Eliminar el olor a perro en la casa es un desafío frecuente para quienes conviven con mascotas. Sin embargo, existe un método casero, económico y natural que permite combatir estos aromas de forma efectiva: una mezcla a base de vinagre blanco, un ingrediente común en cualquier cocina.
Este truco se destaca por actuar directamente sobre las partículas que generan el olor, a diferencia de los aromatizantes que solo lo disimulan. Además, no daña telas ni superficies, por lo que puede aplicarse en distintos sectores del hogar.
Cómo preparar la mezcla
- La solución se arma en pocos segundos. Solo se necesita:
- 1 taza de vinagre blanco
- 1 taza de agua
- 10 gotas de esencia natural (lavanda, limón o eucalipto)
- Los ingredientes deben colocarse en un pulverizador y agitarse bien antes de usar.
Cómo aplicarlo en cada zona de la casa
En tapizados, sillones y almohadones se recomienda rociar suavemente la superficie y dejar secar al aire. La mezcla no mancha y ayuda a reducir los olores impregnados en telas.
En mantas, camas o alfombras de la mascota, se aconseja aplicarla a unos 20 centímetros de distancia para lograr un secado uniforme.
Para pisos de cerámica o flotantes, basta con rociar la zona y pasar un trapo limpio. Además de neutralizar el olor, contribuye a eliminar las marcas que suelen quedar por las patas del animal.
Recomendaciones para un uso seguro
- Evitar su aplicación directa sobre madera sin sellar.
- No usar vinagre puro en telas delicadas sin mezclarlo previamente con agua.
- Recordar que no reemplaza el baño de la mascota ni la limpieza habitual: es un complemento.
Cada cuánto repetir el procedimiento
El método puede emplearse una o dos veces por semana, o con mayor frecuencia cuando el olor se intensifica por factores externos como la lluvia o la humedad.