Hay épocas del año en las que las ratas, en busca de calor y alimento, se sienten atraídas por la cocina, un lugar en el que pueden resolver ambas necesidades. Esto supone un desafío: cómo evitar que entren.
En estos casos, la limpieza es fundamental. Pero no lo único que se puede hacer para mantener a estos roedores fuera de la casa.
Los trucos naturales para mantener a las ratas fuera de la cocina
Aunque lo normal es que se usen venenos y otros productos químicos para evitar que las ratas estén en la cocina, estos métodos tienen contraindicaciones y pueden representar un peligro para las mascotas y los nenes, en caso de tenerlos.
Sin embargo, hay una serie de opciones naturales que se pueden usar:
- Menta o aceite esencial de menta: las ratas odian su olor. Se sugiere dejar algodones empapados en este aceite en rincones, grietas o zonas donde podrían entrar.
- Hojas de laurel: dejar hojas secas en zonas de paso es una manera de evitar que vuelvan a pasar por esa área. Su aroma les resulta desagradable. Funciona como una barrera.
- Vinagre blanco: se recomienda rociar vinagre en zócalos, rincones o entradas. Es fuerte para su olfato y actúa como repelente.
- Poner trozos de cebolla fresca en zonas críticas: es válido dejar pedazos de cebolla en los lugares donde fueron vistas. Algo a tener en cuenta: es clave renovar la cebolla cada dos días y dejarlas en áreas que estén fuera del alcance de las mascotas.
- La opción de los narcisos en casa: esta planta tiene distintos componentes que les resultan repelentes.
Otra alternativa, de la mano de la tecnología
Para quienes buscan otros métodos, sin necesidad de recurrir al veneno u otros productos químicos, instalar un ultrasonido antirroedores es una buena alternativa.
Se trata de un dispositivo electrónico que emiten un sonido que molesta a las ratas, pero no a los humanos. Es un método moderno, limpio y no invasivo.