En la jornada del miércoles, en el marco del acto por el 172° aniversario del paso a la inmortalidad del Gral. San Martín celebrado en la plaza 25 de Mayo, la Asociación Sanmartiniana de Catamarca llevó a cabo un emotivo acto de recordación y puesta en valor del segundo granadero catamarqueño.
Se colocaron simbólicamente los restos de Rudecinco Espeche en un monolito, quien para la historia de nuestra provincia debe ser recordado porque compartió con el gran Libertador y cayó en la batalla de Chacabuco luego del cruce histórico de los Andes.
“Desde hoy y para siempre la estatua de San Martín en la plaza principal estará custodiada por dos de sus granaderos: Rudecindo Espeche y Francisco Olmos”, destacaron desde la Asociación.
Vale recordar que de este último fueron depositados también simbólicamente sus restos el año pasado, en la misma fecha. El Tte. Coronel Olmos, fue también un guerrero de la Independencia que ingresó al Regimiento de Granaderos a Caballo en 1812 y fue uno de los 7 granaderos originales que regresaron a Buenos Aires luego de la batalla de Ayacucho.
¿Quién fue Rudecindo Espeche?
Rudecindo Espeche fue un sargento de granaderos catamarqueños que sirvió al General José de San Martín y murió luchando en la Batalla de Chacabuco en 1817. Nació en Huaycama, departamento Valle Viejo, en Febrero de 1793, y fue bautizado el 24 de junio de ese año en la Catedral Basílica. Era hijo de Don Ignacio Espeche y de María Águeda Salcedo.
Tras el cruce de la cordillera, se libró la batalla de Chacabuco, lugar donde Rudecindo Espeche, de 24 años, pierde la vida combatiendo. Fue el 12 de febrero de 1817.
