En el Santuario mariano este martes autoridades y miembros de las fuerzas de seguridad, tributaron un emotivo homenaje a la Madre del Valle y al Beato Mamerto Esquiú, en el segundo día del triduo por la protección de la Virgen a 19 años del sismo y el 2° año de la Beatificación del fraile franciscano catamarqueño.
Durante la Santa Misa se rogó de manera especial por el Ejército Argentino, Policía Federal, Gendarmería Nacional, Policía de la Provincia de Catamarca, Servicio Penitenciario Provincial, Escuela de Cadetes; Agrupación 7 de Abril de Ex Combatientes de Malvinas, Agrupación 2 de Abril Veteranos de la Guerra de Malvinas, Empresas de Seguridad Privada, Grupo Scout San Pio X y Capellanes de la Policía.
La Sagrada Eucaristía fue presidida por el padre Dardo Olivera, capellán del Servicio Penitenciario Provincial, y concelebrada por los capellanes de Gendarmería Nacional, padre Reinaldo Oviedo; y de la Policía de Catamarca, presbíteros Héctor Salas, Esteban Chayle y Guillermo Chanquía.
La ceremonia litúrgica contó con la participación de la ministra de Seguridad, Dra. Fabiola Segura; el Secretario de Seguridad, Dr. Martin Miranda; el Jefe de Policía de Catamarca, Crio. Gral. Marcelo Ulises Córdoba; el Subjefe y el Inspector de Policía, Crio. Gral. Víctor Hugo Sánchez y Crio. Gral. Marcos Manuel Herrera, respectivamente; el Director del Servicio Penitenciario Provincial, Crio. Gral. (RE) Daniel José Coronel; el Jefe Agrupación VIII Catamarca de Gendarmería Nacional Argentina, Comandante Mayor Carlos Nelson Espejo, integrantes de la plana mayor policial, oficiales superiores, jefes, subalternos, suboficiales, agentes, Cadetes y aspirantes a agentes.
En su homilía, el padre Chayle recordó con emoción la ceremonia durante la cual la Virgen del Valle fue declarada Generala de la Policía de Catamarca, en el marco de la celebración por el Bicentenario de la institución policial provincial.
Luego hizo memoria del sismo de aquel 7 de septiembre del 2004, afirmando que “en este día de la Fiesta de la Protección de la Virgen, recordamos y agradecemos su cercanía maternal. A María, la Virgen del Valle, le damos gracias por tantos favores recibidos por su intercesión. A Ella le confiamos nuestra Diócesis de Catamarca, la vida de sus habitantes y de cada una de nuestras familias”.
Al reflexionar sobre el patronazgo de la Virgen, dijo que como patrona, “la Virgen nos protege y nos guía. Somos testigos del gran milagro de hace ya 19 años de aquel terremoto, donde descubrimos su protección y guía del camino seguro para llevarnos a un buen puerto. Ella dirige y orienta nuestra mirada hacia su Hijo Jesús, el Hijo de Dios, el Salvador, el Camino, la Verdad y la Vida, la esperanza que no defrauda. Ésta es la razón del patrocino de María”.
“En esta mañana -continuó- queremos volver nuestra mirada a la Virgen y contemplarla como nuestra patrona y guía. Ella camina con nosotros en el peregrinaje de nuestra vida personal, familiar e institucional, eclesial y social. A la Virgen debemos acudir siempre y en especial en los momentos de debilidad o de aflicción, de dificultad o de incertidumbre, de duda o de desconcierto. Madre del Valle, aquí estamos una vez más para decirte gracias por tu protección”.
En distintos momentos de la celebración, integrantes de las fuerzas de seguridad proclamaron la Palabra de Dios, interpretaron los cantos litúrgicos y acercaron al altar las ofrendas de cada institución y el pan y el vino, cerrando su homenaje con alabanzas a la Reina del Valle.
