La Ministra de Salud de la provincia, Johana Carrizo, participó del Foro "Las Violencias: Fragmentación de los Lazos Sociales y su Impacto en el Ámbito Escolar", que se realizó en el salón del Colegio de Abogados, con la asistencia de referentes de distintos sectores del Estado y de la comunidad educativa. El encuentro tuvo como objetivo analizar las distintas formas de violencia que afectan a niños, niñas y adolescentes en las escuelas, así como los mecanismos para promover la mediación, el diálogo y la prevención.
Durante el foro, la Directora de Políticas de Promoción, Prevención y Abordaje Comunitario, Carolina Álvarez, señaló que reducir la violencia escolar al concepto de bullying simplifica la problemática, ya que se trata de un fenómeno complejo que involucra relaciones entre pares y también conductas conflictivas de adultos dentro de la comunidad educativa. "Hay que empezar a mirar y registrar la conducta y las formas de relacionarse de los adultos que integran la escuela, que a veces tienden a ser violentos y cuestionan la autoridad de los docentes", indicó.
Álvarez enfatizó la importancia de abrir espacios de escucha dentro de las aulas, considerando que poner en palabras el malestar de las infancias y adolescencias es una estrategia clave para abordar los conflictos. La especialista aclaró que conflictos no es sinónimo de violencia, y que los conflictos deben ser medidos, planteados y resueltos mediante estrategias de mediación y acompañamiento. También recordó que "los niños y niñas aprenden por imitación de los adultos, y en la adolescencia refuerzan lo aprendido en la primera infancia", destacando la influencia del entorno familiar y escolar en la formación de los jóvenes.
Por su parte, Noelia Barros, referente del Centro de Abordaje Integral y Mediación Escolar del Ministerio de Educación, resaltó la importancia del trabajo conjunto entre organismos del Estado para abordar la conflictividad social y su repercusión en el ámbito escolar. "Hoy representamos a diferentes sectores con el objetivo de conversar sobre algo que nos preocupa mucho: la conflictividad social y cómo impacta en la escuela, así como los posibles caminos para su abordaje y la implementación de dispositivos de prevención", explicó Barros.
El foro destacó la necesidad de políticas integrales y multidisciplinarias, que incluyan la promoción de la convivencia, la mediación en conflictos y la capacitación de docentes y adultos de la comunidad educativa. También se subrayó la relevancia de detectores tempranos de violencia y acompañamiento emocional para garantizar entornos seguros y saludables, donde la educación no solo transmita conocimientos, sino que también fomente valores de respeto y cooperación.
En este marco, la participación de Salud y Educación busca consolidar estrategias conjuntas que permitan prevenir la violencia y fortalecer la formación emocional de los estudiantes, promoviendo una cultura de diálogo, escucha y resolución pacífica de conflictos.