La descompensación de más de 25 personas, entre ellos menores de edad, en los Carnavales de Miraflores durante la madrugada de este miércoles, sigue siendo materia de investigación. El Ministerio de Salud emitió un comunicado sobre el estado de los pacientes internados, tanto en el “Eva Perón” como en el “San Juan Bautista”, esto mientras se conoce que fueron secuestradas las espumas artificiales y unas botellas de agua que se usaron durante el evento en la localidad capayense.
Ahora y mientras se espera conocer en específico lo que ocasionó la descompensación de quienes integran la murga “Ilusiones argentinas”, las madres de dos de las menores internadas en el Hospital de Niños, dieron detalles de lo sucedido, descartando de plano que los integrantes del grupo hayan consumido bebidas alcohólicas y hasta alimentos antes de hacer su pasada en el carnaval.
Así lo dijo Tamara Monge, madre de una de las menores, quien se mostró sorprendida por lo que está sucediendo y por ello remarcó: “no sabemos realmente qué es lo que pasó anoche en Miraflores. Es algo que no nos explicamos”. Al relatar los hechos dijo que todo se desencadenó cuando los niños y jóvenes terminaron de bailar, acotando que fue la última murga en pasar en el evento organizado por la comuna de Huillapima. “Ellos comenzaron a sentirse mal, a descomponerse, tanto los chicos como los padres. A mi hija le faltaba el aire y hasta llegó a convulsionar”, comentó. Y Marcela, mamá de otra de las niñas internadas en el “Eva Perón”, el cuadro fue similar. “Ahora ella está sin oxígeno pero anoche tras convulsionar, costó mucho hacer que volviera en sí”.
En este punto recordaron la falta de auxilio de parte de la Municipalidad de Huillpima, lo que también fue corroborado por el responsable de la murga chacarera. Al momento de comenzar a descompensarse los menores, las ambulancias no estaban en el lugar y las que llegaron, lo hicieron una hora más tarde. Ante eso las personas afectadas fueron trasladadas en autos particulares. , Es por eso que tanto Tamara como Marcela no ocultaron su malestar y para dejar en claro cómo se vivió ese momento, la madre de una de las niñas contó: “trajimos a mi hija en la caja de una camioneta con convulsiones”.
Sobre lo que consumieron, en primer término descartaron el rumor de bebidas alcohólicas y drogas y tanto Monge como Marcela sentenciaron: “Son solo niños. Es imposible el consumo de esas cosas. Y el agua, la llevamos nosotros mismos y comida, antes de bailar, ellos no consumen”. aclararon.
Respecto a la espuma, que es el material cuestionado hasta el momento y que la justicia secuestró para analizar, ambas madres fueron contundentes: “Dijeron que la espuma estaba vencida, que eso podía ser pero cómo puede ser que esta sea la única murga que está afectada”.
