Fentanilo contaminado: crece la sospecha de un subregistro de muertes en el país
La Justicia presume 97 víctimas fatales, pero las estadísticas de la causa sugieren que el número podría ser significativamente mayor, con un foco de investigación en la provincia de Córdoba.

La investigación sobre las muertes por fentanilo contaminado, un escándalo que ha estremecido al país, revela un panorama estadístico cada vez más complejo. Mientras la Justicia presume 97 fallecimientos, el Ministerio de Salud aún reporta solo la mitad de los decesos. Un análisis de los datos de la causa sugiere que el número de víctimas podría aumentar, especialmente en la provincia de Córdoba, que presenta una marcada disparidad entre las dosis administradas y las muertes registradas.

Según la investigación, de los cinco lotes del fármaco producidos por los laboratorios HLB y Ramallo, el lote 31.202, que contenía casi 155.000 ampollas contaminadas, se distribuyó en Santa Fe, Formosa, la provincia y la ciudad de Buenos Aires y Córdoba. De estas dosis, aproximadamente un tercio fue administrado a pacientes. Si bien Santa Fe registra 62 muertes por esta causa, Córdoba, que aplicó un 40% menos de dosis, apenas contabiliza dos, lo que levanta serias sospechas de un subregistro.

La estadística que desnuda el posible subregistro

Un análisis estadístico de la causa establece una relación de 332 dosis de fentanilo contaminado por cada muerte en Santa Fe, Formosa y Buenos Aires, una cifra similar a la de CABA. Si se aplica esta misma proporción a Córdoba, la provincia, que recibió casi 13.500 ampollas del lote contaminado, debería registrar cerca de 40 muertes, una cifra alarmante que contrasta con los dos fallecimientos que se informaron oficialmente.

Este "agujero negro" estadístico fue el motor para una reciente acción judicial. Fuentes de la investigación federal informaron que el viernes se secuestraron historias clínicas de la Clínica Vélez Sarsfield de Córdoba, el mismo centro médico donde se recupera el bebé Giovanni, sobreviviente del fentanilo contaminado. La decisión judicial se tomó luego de que la clínica entregara solo cuatro historias de casos sospechosos, a pesar de haber administrado 1.696 ampollas contaminadas, una cantidad similar a la del Hospital Italiano de La Plata, donde el escándalo se destapó y se registraron 18 muertes.

La investigación se concentra en el sector privado

Apenas la ANMAT suspendió el uso del fentanilo de HLB, el 8 de mayo, se evidenció un punto ciego en la investigación: la falta de trazabilidad en el sector privado. El Ministerio de Salud de Córdoba, a cargo de Ricardo Pieckenstainer, aclaró que los laboratorios HLB y Ramallo no son sus proveedores directos, lo que enfocó la pesquisa en los 18 sanatorios privados de la provincia que recibieron los lotes contaminados.

La situación de Córdoba refleja un patrón similar al de Formosa, que recientemente reconoció tres muertes después de haber administrado 935 ampollas y asegurar no tener fallecidos. Todo indica que, al igual que en la provincia norteña, una investigación más profunda en Córdoba podría revelar un número de víctimas mucho mayor al reportado hasta ahora.