Hallazgo: Marte tendría un núcleo sólido y eso contradice todas las teorías previas
Un equipo de investigadores de China y Estados Unidos analizó datos de la misión Insight de la NASA y concluyó que el planeta rojo alberga un núcleo interno sólido de 1.200 kilómetros de diámetro. El hallazgo, publicado en Nature, pone en duda las hipótesis sobre por qué Marte perdió su campo magnético y se transformó en un desierto helado.

Un reciente estudio científico reavivó el misterio sobre la historia de Marte. Según un equipo de investigadores chinos y estadounidenses, el planeta rojo tendría un núcleo interno sólido, de unos 1.200 kilómetros de diámetro, lo que contradice las teorías más aceptadas hasta el momento.

El hallazgo se basó en el análisis de 23 terremotos marcianos registrados por la sonda Insight de la NASA, que operó entre 2018 y 2022 y fue pionera en instalar un sismógrafo en otro planeta. Aunque la misión concluyó tras acumular polvo en sus paneles solares, los datos obtenidos continúan revelando información sobre la estructura interna del planeta.

Hasta ahora, se pensaba que Marte contaba únicamente con un núcleo líquido, compuesto principalmente de hierro fundido. Sin embargo, al estudiar cómo ciertas ondas sísmicas atravesaban o rebotaban en el interior del planeta, los científicos replicaron un método similar al que en 1936 permitió a la matemática danesa Inge Lehmann demostrar la existencia del núcleo sólido de la Tierra. Los resultados fueron publicados en la revista Nature.

El nuevo modelo sugiere que Marte tiene una estructura sorprendentemente parecida a la terrestre: corteza, manto, núcleo externo líquido y un núcleo interno sólido. Esta similitud vuelve aún más enigmática la pregunta de por qué ambos planetas, siendo rocosos y estructuralmente parecidos, tuvieron destinos tan diferentes: la Tierra se mantuvo habitable, mientras Marte perdió su campo magnético, su atmósfera y sus reservas de agua.

El hallazgo no está exento de controversia. Simon Stähler, geofísico de la Escuela Politécnica Federal de Suiza y miembro del equipo de Insight, expresó cautela: "Diría que hay un 30% de probabilidades de que esto sea cierto". Según advierte, los datos de laboratorio sobre el hierro sugieren que debería fundirse a las temperaturas estimadas para el interior marciano.

Aun así, otros expertos ven con entusiasmo el avance. Antonio Molina, geólogo planetario del Centro de Astrobiología en Madrid, destacó que el hallazgo implica que Marte podría estar más "vivo" de lo que se creía, ya que el proceso de cristalización de su núcleo podría generar actividad interna.

La gran incógnita sigue abierta: si Marte y la Tierra son tan similares en estructura, ¿por qué uno prosperó como planeta habitable y el otro se convirtió en un desierto gélido? Para el geofísico Nicholas Schmerr, del equipo de Insight, la clave está en la lenta cristalización del núcleo marciano, insuficiente para mantener un campo magnético que protegiera al planeta de la radiación solar.

La historia recuerda que incluso en la Tierra la confirmación de un núcleo sólido demoró décadas. La hipótesis de Lehmann, propuesta en 1936, recién fue validada en 1970 con instrumentos más precisos. Marte, por ahora, sigue guardando sus secretos bajo kilómetros de roca y arena roja.