La familia de Fernando Báez Sosa realiza una misa para exigir justicia
La ceremonia tendrá lugar desde las 19.30 de este sábado en la parroquia Santísimo Redentor, en ese barrio porteño. "Mantendremos viva tu memoria, seamos todos la voz de Fernando implorando justicia", escribió su madre en una convocatoria difundida en sus redes sociales.

Cinco años después del brutal asesinato de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell, su familia mantiene viva su memoria y su reclamo de justicia. Este sábado, a las 19:30, se celebrará una misa en la parroquia Santísimo Redentor, ubicada en Larrea 1252, en el barrio porteño de Recoleta. Graciela Sosa, madre del joven asesinado, convocó a la ceremonia a través de un emotivo mensaje en redes sociales. "Este año nuestro hijo Fernando se recibiría de abogado y no pudo llegar. Soñábamos tanto ese momento y se truncó todo porque unos cobardes lo mataron a traición", expresó.

El crimen ocurrió en la madrugada del 18 de enero de 2020, cuando Fernando, de 18 años, fue atacado a golpes por un grupo de rugbiers a la salida del boliche Le Brique, donde vacacionaba junto a amigos. La brutalidad del ataque conmocionó al país y desencadenó una de las causas judiciales más relevantes de los últimos años.

 

Las condenas a los rugbiers y el impacto del caso

 

Los responsables del crimen, identificados como Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano Pertossi, fueron condenados a prisión perpetua por el asesinato. Otros tres implicados, Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi, recibieron penas de 15 años de prisión al ser considerados partícipes necesarios del homicidio.

Este caso se convirtió en un símbolo de lucha contra la violencia juvenil y la impunidad, generando un debate profundo sobre la educación, el comportamiento social y la justicia en la Argentina.

Graciela Sosa ha sido una voz incansable en el reclamo de justicia, asegurando que la memoria de su hijo seguirá vigente. En un mensaje reciente, invitó a la sociedad a mantener viva la causa: "Mantendremos viva tu memoria, seamos todos la voz de Fernando implorando justicia".

 

La vida de los rugbiers en la cárcel de Melchor Romero

 

Los ocho condenados por el asesinato de Fernando cumplen sus sentencias en la Alcaidía Nº 3 de Melchor Romero, bajo un régimen cerrado y estrictamente controlado. Se encuentran alojados en el pabellón número tres, donde permanecen separados del resto de la población carcelaria, una medida destinada a garantizar su seguridad.

Según informaron fuentes del caso, los condenados comparten celdas de a dos y llevan una rutina establecida que incluye actividades recreativas supervisadas, talleres no formales y acceso a programas de alfabetización jurídica. Francisco Oneto, abogado de uno de los condenados, destacó que las condiciones en las que se encuentran no son privilegios, sino derechos básicos amparados por la Convención Americana de Derechos Humanos.

"A lo que llaman privilegios, como un buen alojamiento y una estadía libre de violencia, en realidad es lo que debería garantizarse en cualquier cárcel", aseguró Oneto.

 

Un caso que marcó a la sociedad argentina

 

El asesinato de Fernando Báez Sosa dejó una huella imborrable en la sociedad argentina, no solo por la brutalidad del crimen, sino también por el impacto que tuvo en el debate sobre los valores y la convivencia social. Desde aquel fatídico enero de 2020, el caso ha sido un llamado de atención sobre la urgencia de erradicar la violencia juvenil y promover una cultura de respeto y justicia.