En la tierra del milagro que lo llevó a ser beato, los fieles también tienen presente el 197° aniversario del nacimiento de Mamerto de la Ascensión Esquiú, ocurrido esto un 11 de Mayo de 1826 en Piedra Blanca.

Con orgullo en Tucumán, los fieles y la Arquidiócesis de Tucumán, tienen muy presente la intercesión del ilustre franciscano en la curación milagrosa de una niña Ema, afectada ella en el fémur de una de sus piernas. Por eso, este jueves respondiendo a la memoria lutúrgica del Beato Mons. Carlos Sánchez celebrará a las 20.30 hs misa en la Iglesia Catedral.

Justamente en la vecina provincia recuerdan que el 19 de febrero de 1856 el templo de la Iglesia Matriz fue solemnemente inaugurado, terminándose así la obra proyectada por el Gobierno provincial, a cargo del Gral. Celedonio Gutierrez (1847) y fue Fray Mamerto Esquiú quien años antes –en 1853– había defendido con su famoso sermón la tan esperada Constitución Nacional, quien predicó en la solemne celebración en la entonces Iglesia matriz. Tiempo después, el 15 de febrero de 1897, el Papa León XIII crearía la diócesis de Tucumán y esa Iglesia sería elevada a su rango de Iglesia Catedral.

"En una época tan convulsa en la Argentina del siglo XIX, Fray Mamerto supo ser portavoz de un pueblo que quería la paz, convirtiéndose en un ferviente defensor de la Constitución nacional. Con su voz profética, propia de los próceres que van tejiendo los caminos de una Nación, Fray Mamerto llegó a tantos que era tan reconocido como admirado", destaca la arquidiócesis tucumana.