Juan Román Riquelme, uno de los ídolos más queridos de Boca y una figura emblemática del fútbol argentino, no solo carga con la historia de su carrera deportiva, sino que también enfrenta un momento político y personal muy complejo en su rol como dirigente del club. Pero, ¿qué dicen los astrólogos sobre lo que le depara el futuro? La respuesta es interesante y un poco sorprendente.
Según varios expertos en astrología y numerología consultados, el 2025 podría ser incluso más desafiante que cualquier partido en la Bombonera. La carta astral de Riquelme y los tránsitos energéticos que atraviesa indican que está entrando en un año "maestro", un período en el que la presión, los conflictos de poder y la necesidad de cambiar estructuras podrían ponerlo a prueba como nunca antes. Los astrólogos advierten que su "alma se ve empujada", y que esta transformación será tanto interna como externa.
Desde el punto de vista energético, todo parece indicar que Riquelme está en una encrucijada. Tendrá que decidir si su camino será soltar viejas formas de control o arriesgarse a una ruptura emocional. Los especialistas destacan que este será un año de grandes lecciones espirituales, donde la intuición y el liderazgo desde la sensibilidad serán clave para afrontar los cambios.
Entre el legado y los temblores institucionales
Riquelme, que fue 10 de Boca, campeón con la celeste y blanca y un referente eterno del fútbol argentino, no es solo un presidente más del club. Su figura tiene un peso simbólico que trasciende lo meramente dirigencial. Sin embargo, desde que asumió ese rol, la tarea no ha sido sencilla: ha enfrentado conflictos con entrenadores, tensiones con otras figuras de poder, decisiones que no siempre fueron populares y un vestuario con altibajos constantes.
El cielo no parece darle respiro. A finales de mayo y principios de junio, su carta astral señala un pico de visibilidad pública, un momento en el que podría lanzar una renovación profunda en Boca. Pero también, ese mismo momento puede ser el punto donde todo estalle si no se toman las decisiones correctas.
Lo cierto es que la revolución que necesita el club no será solo desde afuera. Riquelme tendrá que decidir si está dispuesto a evolucionar como líder o si su apego al pasado lo mantiene atado. Los astrólogos aconsejan que aprenda a sostener su energía sin romperse en el proceso, porque este 2025 será un año de grandes cambios y aprendizajes.