Tomar suficiente agua todos los días no es solo una recomendación general, sino una necesidad vital. Sin embargo, muchas personas subestiman cuánta agua necesita su cuerpo y recién lo notan cuando aparecen síntomas de deshidratación. Incluso una leve falta de agua puede afectar el rendimiento físico, mental y el estado de ánimo.
El cuerpo humano está compuesto más del 50% por agua, liquido que cumple funciones esenciales para, por ejemplo:
- Regular la temperatura.
- Transportar nutrientes.
- Eliminar toxinas.
- Lubricar articulaciones.
Y, cuando no se recibe la cantidad adecuada de agua, el propio organismo comienza a emitir señales de alerta que la persona debe tomarlas en cuenta y comenzar a regularizar la cuota diaria de agua para no sufrir consecuencias.
A continuación, enumeramos 10 síntomas comunes para saber que estás bebiendo poca agua; además de 10 beneficios para mantener una buena hidratación diaria es saludable.
Foto: Agencia Noticias Argentinas -
Tomar conciencia es el primer paso para adoptar un hábito saludable. Diez alertas del cuerpo por beber poca agua.
Boca seca o con sensación pegajosa
- Es una de las señales más inmediatas. La saliva se vuelve espesa y la boca pierde su humedad natural.
Orina oscura y poco frecuente
- Una orina amarilla intensa o color ámbar indica que el cuerpo intenta conservar agua. Y si además la frecuencia de ir al baño no es constante, es probable que falte agua.
Dolores de cabeza frecuentes
- La deshidratación leve puede causar cefaleas o migrañas por reducción del flujo sanguíneo y oxígeno al cerebro.
Fatiga sin motivo aparente
- Sentirse cansado constantemente, incluso habiendo dormido bien, puede deberse a un cuerpo deshidratado que no funciona de forma óptima.
Piel seca o tirante
- La hidratación también se refleja en la piel. Si se nota sequedad, tirantez o falta de brillo, puede ser una señal del poco consumo de agua.
Estreñimiento
- El agua ayuda a que el sistema digestivo funcione correctamente, por lo que la falta de agua puede enlentecer el tránsito intestinal.
Calambres musculares
- La falta de líquidos afecta el equilibrio, lo que puede provocar espasmos musculares o calambres nocturnos.
Mareos o sensación de debilidad
Con menos volumen de sangre y presión más baja, pueden aparecer mareos al levantarse o durante el día.
Mal aliento persistente
- La falta de saliva favorece a la proliferación de bacterias en la boca, lo que causa halitosis.
Ansiedad o hambre excesiva
- A veces, el cuerpo confunde la sed con hambre y, esa "necesidad de picar algo" puede resolverse con un vaso de agua.
10 beneficios de tomar suficiente agua cada día
Mejora la concentración y la memoria
- Una buena hidratación favorece el rendimiento cognitivo.
Favorece la digestión y evita el estreñimiento
- El agua ablanda las heces y permite un tránsito intestinal más eficiente.
Aumenta la energía y reduce la fatiga
- Estar bien hidratado permite que las células funcionen mejor y el cuerpo esté más activo.
Ayuda a mantener la temperatura corporal
- Especialmente importante en verano o durante el ejercicio físico.
Contribuye a una piel más luminosa y elástica
- Una hidratación adecuada mejora el aspecto y salud de la piel.
Reduce el riesgo de cálculos renales
- El agua diluye minerales en la orina y previene la formación de piedras.
Ayuda a controlar el apetito
- Tomar agua antes de las comidas puede ayudar a reducir la cantidad de alimentos ingeridos.
Favorece la eliminación de toxinas
- Los riñones necesitan agua para filtrar desechos y mantener el cuerpo limpio.
Protege las articulaciones y músculos
- El líquido sinovial, que lubrica las articulaciones, depende de una buena hidratación.
Mejora el estado de ánimo
- Una leve deshidratación puede influir negativamente en el humor y generar irritabilidad.
Por eso, beber suficiente agua a lo largo del día es una de las decisiones más simples y efectivas para cuidar la salud.