Miles procesionaron junto a la Virgen del Valle desde La Alameda
La renovada demostración de fe y amor a la Madre Morena contó con un importante marco de devotos. En está ocasión tuvo un recorrido más acotado en memoria del fallecimiento del Papa Francisco. Además, el obispo diocesano Mons. Luis Urbanc no acompañó el recorrido por estar enfermo.

Nuevamente los fieles devotos hijos de la Madre del Valle se dieron cita para cerrar el Septenario que, en honor a Ella, se celebró desde el pasado sábado. Las calles céntricas se vieron colmadas de catamarqueños y de peregrinos llegados de todo el interior y de provincias vecinas. De hecho, a lo largo de estas celebraciones de abril, llegaron a sumarse más 32 mil, según información proporcionada por las fuerzas de seguridad. Y es con este marco y con una tarde plena y otoñal, que el recorrido procesional inició por primera vez en la historia de la diócesis en el Paseo La Alameda.

Foto Gustavo Roldán / La Unión

El camino más acotado fue decidido en esta ocasión para de esta manera guardar respeto al tiempo de luto de la Iglesia toda por el reciente fallecimiento del Papa Francisco. Además, en estas festividades de abril, se recuerda el 134 aniversario de la coronación pontificia de la Sagrada Imagen de la Madre Morena, momento histórico que justamente tuvo lugar en la Alameda en 1.891.

El tema central de las jornadas marianas recordamos que versaron sobre el "Año Jubilar: tiempo de gracia y renovación espiritual", y su lema: "Peregrinos de esperanza", a tono con este Año Santo convocado por el Papa Francisco.

Foto Gustavo Roldán / La Unión

La Procesión

La Sagrada Imagen comenzó a desandar su caminar minutos después de las 17.20, luego de estar ubicada previamente en la intersección de Avda. Virgen del Valle y República, desde donde vio el paso de las numerosas delegaciones de peregrinos, alumnos que representaron a las instituciones escolares, devotos de distintos organismos provinciales y fieles que siempre dicen presente a sus pies.

Datos oficiales marcan que fueron 57 las delegaciones de peregrinos e instituciones civiles y eclesiales locales que hicieron su pasada portando banderas, carteles, imágenes sagradas, algunas con sus coloridos misachicos.

Foto Gustavo Roldán / La Unión

La columna procesional además del recorrido más corto, este año tuvo otra particularidad: la ausencia por enfermedad de Monseñor Urbanc. El obispo diocesano, luego de presentar una indisposición durante la Bajada de la Imagen del Valle, no pudo acompañar el cierre de las festividades. 

Al frente del clero estuvo el Vicario General, Pbro. Julio Murúa y el Rector del Santuario, Pbro. Juan Ramón Cabrera pero en horas de la mañana, quien presidió la Misa Solemne en la Catedral Basílica fue Monseñor Roberto Ferrari, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Tucumán, quien se encontraba en la provincia participando del Encuentro de la Pastoral Vocacional del NOA. Junto a ellos caminaron también las y los religiosos, quienes se encolumnaron tras la imagen del Beato Mamerto Esquiú.

Foto Gustavo Roldán / La Unión

Acompañaron también este acto de fe mariano, las máximas autoridades de la provincia. Encolumnados tras la Imagen Sagrada estuvieron el Gobernador, Lic. Raúl Jalil, el intendente de la Capital, Dr. Gustavo Saadi, ministros, legisladores nacionales y provinciales, además de representantes de las fuerzas de seguridad.

La procesión, de rápido recorrido, llegó a la Catedral Basílica minutos después de las 18.30 hs entre vítores, revuelo de pañuelos, una lluvia de pétalos y papelitos y la sentida emoción.

de las lágrimas de los devotos que la acompañaron y otros tantos miles que desde sus hogares siguieron la transmisión, gracias a las redes sociales y los medios digitales. La Sagrada Imagen desde el atrio recibió el cariño de sus hijos.

Foto Gustavo Roldán / La Unión

El mensaje de Urbanc

Excusado de no participar por primera vez, el obispo diocesano envió su mensaje, con el que se dio cierre a las celebraciones. en la voz del Vicario General, Padre Julio Murúa se agradeció la presencia de los fieles, el esfuerzo de los miles de peregrinos y se rogó a la Virgen para que ilumine a los cardenales en la proximidad del cónclave que va a elegir al sucesor del Papa Francisco.

Luego de pedirle a la Virgen que proteja a los niños, jóvenes y adultos para que "sus corazones estén abrazos al amor de Dios. Acompáñalos para que caminen en el buen obrar y para que estos últimos, sean conscientes del buen ejemplo a la hora de educar a las generaciones jóvenes".  

En otro tramo le rogó a la Madre por las autoridades, pidiendo que estas "profesen la fe, obrando de acuerdo al Evangelio, porque sólo así habrá verdadera justicia social, fraternidad, igualdad de oportunidades para todos, sana educación, promoción del trabajo digno, erradicación de la violencia y paz verdadera".

En el final se entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino y el Himno a Catamarca, interpretados por la Banda de Música de la Policía de la Provincia. Luego fue el izamiento de la Bandera y se impartió la bendición a todos los presentes y a quienes siguieron la transmisión de la ceremonia por las redes sociales y los medios de comunicación. Entre vivas, 

pañuelos al aire y corazones repletos de amor, la Reina del Valle volvió al Camarín donde recibe el cariño de sus hijos a lo largo de todo el año.