Ni manteca ni aceite: el ingrediente secreto y menos pensado para que el arroz no quede pegajoso
Con el agregado de una cucharada se logra el resultado buscado.

Cocinar el arroz puede parecer sencillo. Sin embargo, lograr ese punto de grano suelto y sabroso no es tarea tan fácil.

En muchas oportunidades, el arroz puede terminar como una masa compacta o pegajosa. Esto sucede cuando se lo cocina con apuro o sin respetar algunas claves básicas.

Para los cocineros no tan expertos, hay un truco que marca la diferencia: agregar vinagre a la preparación.

La base científica de este tipo es que el vinagre ayuda a modificar levemente el ph del agua de cocción y evita que se liberen los almidones del arroz. Esto ayuda a que obtengas un arroz más suelto.

La recomendación es agregar una cucharadita de vinagre blanco o de manzana por cada taza de arroz al momento de hervirlo.

El truco del vinagre para que el arroz no se pegue

  1. Agregá el vinagre al principio: incorporá 1 cucharadita de vinagre blanco o de manzana por cada taza de arroz cuando ponés el agua a hervir, junto con la sal.
  2. No te excedas: una pequeña cantidad es suficiente. Si usás demasiado vinagre, podría sentirse en el sabor final.
  3. Enjuagá el arroz antes: lavarlo bajo el chorro de agua fría hasta que salga transparente ayuda a eliminar parte del almidón superficial.
  4. Usá la proporción justa de agua: en general, 2 partes de agua por 1 de arroz funciona bien, pero puede variar según el tipo de grano.
  5. Dejá reposar antes de servir: una vez cocido, tapá la olla y dejá reposar el arroz 5 minutos antes de soltarlo con un tenedor. Ayuda a que termine de absorber el líquido y quede más suelto.