Nuevo estudio sobre plasma de convalecientes: Fernando Polack dijo que transforma a la enfermedad en “un mal catarro”
Lo informó el reconocido doctor, quien lideró la investigación. En adultos mayores de 65 años con síntomas leves alcanzó una eficacia del 61%.

Un nuevo estudio científico reveló que el uso de plasma de convalecientes en adultos mayores de 65 años con no más de tres días desde el inicio de los síntomas de coronavirus logró reducir el impacto de la enfermedad. El tratamiento "transforma al COVID-19 en un mal catarro”, afirmó Fernando Polack, quien lideró la investigación.

El estudio de la Fundación Infant indagó sobre la utilidad terapéutica del suero de plasma rico en anticuerpos contra el virus SARS-CoV-2 como intervención temprana (versus placebo) en adultos mayores con y sin otras afecciones para reducir el impacto de la enfermedad. Participaron 160 pacientes: el promedio de edad fue de 77 años, el 62% fueron mujeres y el 48%, hombres.

Los resultados de la investigación demostraron que la administración del plasma dentro de las primeras 72 horas de la aparición de síntomas leves tuvo un 61% de eficacia en disminuir la progresión hacia una enfermedad severa.

“El plasma funciona si el donante tiene anticuerpos suficientes, si es administrado antes de las 72 horas en pacientes leves, por eso no funcionó antes, porque no sirve en personas que están graves. Sabemos, también, que es efectivo en la población de adultos mayores de 75 años, que son probablemente quienes más lo necesitan", resumió Polack.

Con estos resultados, indicó: “Lo que hace el plasma es transformar el COVID-19 en un mal catarro e impide que se convierta en una neumonía que requiera oxígeno”. “Esto cambia el foco de a quiénes administrarles el tratamiento. Es una intervención para esa población que estará disponible mucho antes de la llegada de una vacuna para COVID-19 en el país”, señaló.

El especialista indicó que, hasta el momento, el plasma se estaba aplicando “con poca expectativa de éxito”. “Ahora tenemos una población bien definida y un target de la cantidad de anticuerpos que debemos alcanzar, o sea, sabemos a qué donantes convocar”, completó.