Padres del Club Chacarita reclaman mala gestión del presidente y denuncian irregularidades

El Club Deportivo Chacarita quedó en el foco de discordia en los últimos días. Un grupo de padres, vecinos y socios, que se encargaban de cuidar el club, apuntaron contra el presidente de la institución Miguel Miranda por su mala gestión y por irregularidades en el listado de socios para, aparentemente, permanecer en el manejo del club en connivencia con el concejal Francisco Sosa. 

“Nos prohíben el acceso al estatuto del club. Hacen todo entre las sombras”, acusó el grupo de padres y vecinos en diálogo con La Unión, manteniendo el anonimato por temor a represalias en las cuales los más afectados son los chicos que concurren a la institución. 

Según reclaman, Miranda dejó prácticamente acéfala a la institución tras una mala gestión de varios años, debiendo tomar los padres y vecinos el control del club para evitar que se venga abajo. El grupo asegura que la mala gestión de Miranda los dejó sin suministro de agua debido a una gran deuda. No solo contando con el desinterés como dirigente, este grupo también remarcó que Miranda tomó licencia “por problemas con padres de la escuelita de fútbol”, lo cual habría sido generado por la tensión y los reclamos ante la mala gestión. 

“Lleva muchos años de gestión en el club y no se hizo nada. La gente no tiene donde sentarse. No hay una sombra y nos cortaron el agua por falta de pago. Los padres fueron los que solucionaron ese problema. Actualmente, tampoco quieren pagar el plan”, apuntaron. 

“Ante la inacción del presidente Miguel Miranda, tras su pedido de licencia, nos pusimos a trabajar por el club desde el año pasado”, explicó uno de los padres indignados. En este sentido, relató que el grupo, ante esta situación, propuso una lista de candidatos para la Asamblea de Socios del Club. 

Miranda reapareció, sin embargo, para malestar de los padres, y, según denunciaron, contando con el concejal Francisco Sosa, presentó un listado de socios que se usarían solo para mantener la dirigencia. 

“Son todos empleados de él y becados del Concejo Deliberante. Presentaron una lista haciendo alarde de su aparato y poder político y económico”, apuntaron y sentenciaron: “Lo grave es la ambición de esta gente. Jamás hicieron algo beneficioso para el club”. 

En el medio de todo, quedan los chicos que asisten para jugar en el club. La tensión con el presidente genera que estos padres, a pesar del malestar, tengan miedo a las represalias por reclamar. Alegan que sus hijos podrían ser imposibilitados de jugar en el club o que se les niegue el pase a otras instituciones.