Padres de los alumnos de la Escuela n° 336 "Julio Ricardo Figueroa", de la localidad de Cóndor Huasi, decidieron tomar el establecimiento educativo este lunes desde las ocho de la mañana, luego de considerar agotadas las instancias previas en las que reclamaron por mejoras en el edificio escolar.
Los tutores sostienen que hay mal estado en la infraestructura del edifcio, el que alberga tanto a alumnos de Primaria como de Secundaria. Entre las falencias destacadas está el tema de los baños y el sistema eléctrico, acusando quienes mantienen la protesta de que no dejarán la toma del establecimiento sin antes obtener repuesta justa y equitativa de las principales autoridades.
Sostienen que este reclamo es "por todos, por nuestra escuela, por nuestros niños, por los docentes y profesores y por el futuro de las generaciones que se forman en este establecimiento”.
Padres que están en la toma de la escuela explicaron que las problemáticas del edificio se informaron a las autoridades provinciales, sin obtener respuesta alguna. De hecho, comentaron a medios locales, que enviaron notas a la Supervisora, al ministro de Educación, Dalmacio Mera pero por el silencio y en vista de la lamentable la situación del establecimiento, se declaró la toma, la que está previsto se mantenga por tiempo indeterminado.
A la escuela asisten cincuenta y uno alumnos del primer nivel y otro número no precisado de la secundaria y todo este grupo de alumnos, a los que se suman los docentes, solo tienen un baño para todos, lo que representa, además, un inconveniente sanitario.
Según lo indicado por los papás y mamás de los alumnos, las paredes del edificio están agrietadas, el techo no se encuentra en condiciones porque filtra el agua cuando llueve y en cuanto al sistema eléctrico, este es uno de los temas que más preocupa. Así lo indicaron al contar que en las últimas horas explotó una lamparita y se prendió fuego, poniendo el riesgo la vida de todos los que allí se encontraban.
Esto, contaron, sucede porque la instalación del sistema eléctrico es de hace muchos años y los cables son viejos y hoy no ofrecen la seguridad de suministrar el servicio a todo el establecimiento. Esto llega al punto que algunos picaportes se encuentran electrificado y es un riesgo para todos los que asisten al lugar. “Nos sentimos olvidados de todos los que nos tienen que brindar respuestas. Nuestro reclamo es ahora y urgente”, sentenciaron.
