Productores de la emblemática "Zona de la Herradura", al norte del distrito de Fiambalá, reclamaron al Ministerio de Inclusión Digital y Sistemas Productivos asistencia urgente ante la devastadora mortandad de sus animales, el único sustento de supervivencia para ellos y sus familias.
En diálogo con Multimedios Abaucán, los productores relataron la angustiante realidad que enfrentan ante la falta de lluvias ha impedido el crecimiento de pastizales, lo que viene a dejar sin alimento a sus vacunos, caprinos y bovinos. Este panorama desolador los llevó a visibilizar su situación, buscando sensibilizar a las autoridades.
"Es una tristeza enorme ver cómo nuestros animales se mueren de a poco. Con ellos obtenemos lana, leche, carne, cuero y abono, que no solo nos permiten sobrevivir, sino también alimentar a nuestras familias y educar a nuestros hijos. Nosotros no tenemos sueldos, becas ni subsidios. Todo lo que logramos es con el trabajo duro en el cerro", expresaron.
Los productores hicieron un llamado directo al gobernador Raúl Jalil para que intervenga de manera inmediata a través de las áreas de Producción de su gobierno, acotando que el Estado provincial cuenta con los recursos necesarios para implementar soluciones urgentes, como el envío de forraje, agua y apoyo técnico.
La tragedia afecta a los puestos rurales ubicados en la Cordillera de San Buenaventura y la Precordillera al oeste de Palo Blanco, zonas inhóspitas donde las familias viven del esfuerzo y la dedicación diaria. Sin el apoyo necesario, los animales, fuente de vida para estas comunidades, continúan sucumbiendo.
"Siempre hemos sido trabajadores, nunca nos ha gustado pedir nada. Pero ahora, por la desesperación, le rogamos al Señor Gobernador que haga algo", insistieron.
Este pedido de auxilio no es solo un llamado a las autoridades, sino también a la sociedad en general, para que reconozca la importancia de preservar estas comunidades rurales que forman parte del alma de Fiambalá y la provincia. La intervención oportuna puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte para los animales y las familias de la Zona de la Herradura.