Las escuelas catamarqueñas se encuentran tratando de ajustarse a la última medida tomada por el Ministerio de Educación respecto al uso de celulares y dispositivos análogos en las aulas.

Al respecto, los colegios privados han asegurado que se encuentran terminando de estructurar el protocolo, y hasta el día de ayer, según trascendió, la medida no estaba difundida en todos los establecimientos, al menos en el Valle Central.

Desde las instituciones escolares manifiestan que la medida llega en un momento inoportuno debido a la gran cantidad de actividades por el fin de año, con sus integrales y cierres.

Consultado por La Unión, el Lic. en Inglés Roberto Luque, vicedirector de la Escuela Clara Jeanette Armstrong, se refirió a la recepción de la comunidad escolar de esta medida luego de haberles explicado a los estudiantes el alcance de la prohibición del uso de dispositivos móviles y sus excepciones.

“Los chicos se están se están enterando, y han aceptado esa decisión”, aseguró el vicedirector.

Por otro lado, señaló que sí puede haber personas disconformes, pero que “seguramente ha habido estudios de especialistas que ha llevado a que el Ministerio tome esta medida”, y manifestó, por su parte, estar conforme con la medida en tanto “se respeta el tema de incluir los teléfonos para las actividades".

Finalmente, en referencia a sí la medida debería de haber alcanzado al personal, planteó que “tal vez, para los docentes, porque el mejor docente es el ejemplo. Tendrían que haber estado algunos de ellos también haberles alcanzado. Porque pasamos por los cursos y vemos a docentes manipulando sus celulares” concluyó.

El día lunes el Ministerio de Educación, tras un periodo de prueba en la Escuela Secundaria nº 6 “Cacique Juan Chelemín”, determinó mediante Resolución E. Nº 621/22, hacer extensiva la prohibición de la “utilización de teléfonos celulares y otros dispositivos tecnológicos análogos, por parte de los alumnos que sean portadores y/o usuarios de los mismos, en todos los establecimientos educativos de todos los niveles obligatorios – Educación Inicial, Primaria y Secundaria- de la provincia de Catamarca, abarcando tanto la Gestión Estatal como Privada, Cooperativa y Social”.

La única excepción a esta norma, según comunicó el organismo, sería por cuanto estos dispositivos sean utilizados con fines pedagógicos y didácticos o en situación de emergencia.

Según había manifestado Andrea Centurión, la medida se hizo extensiva al resto de los establecimientos educativos de la provincia, porque se entiende que “la presencia y utilización de estos dispositivos, ha modificado por completo el ambiente de las aulas en el marco de la presencialidad, y la relación de los alumnos con sus profesores e incluso con sus compañeros”, ante esto, “la disciplina se debilita y los conflictos ascienden.”