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Para tener en cuenta

¿Qué se puede y qué no comer en Cuaresma?: la lista de los alimentos prohibidos y permitidos

Esto es lo que sí puedes comer y lo que no puedes comer durante la Cuaresma para respetar la tradición católica

14 Febrero de 2024 17.38

La Cuaresma es parte importante de la tradición de la religión católica y cada año da inició con el Miércoles de Ceniza, a partir de este día y los Viernes Santos se recomienda no consumir ciertos alimentos para llevar a cabo la Cuaresma de la mejor manera y concentrarse en este periodo de reflexión que invita a realizar actos de caridad o benéficos.

 

Alimentos que no se pueden comer en la Cuaresma

 

La carne es el principal alimento que no se puede comer durante la Cuaresma, pero aquí te dejamos una lista detallada de todo lo que debes evitar para cumplir con la tradición.

  • Carne de res
  • Carne de cerdo
  • Carne de cordero
  • Carne de cabra
  • Carne de jabalí
  • Carne de pato
  • Carne de ganso
  • Chicharrón
  • Jamón de cerdo o serrano
  • Chorizo
  • Tocino
  • Embutidos
     

 

Alimentos que sí se pueden comer en la Cuaresma

 

Aunque el menú se reduce en la Cuaresma, eso no significa que puedas preparar deliciosos platillos más con estilo vegano o vegetariano. Esto son los alimentos que sí se pueden comer.

  • Pollo
  • Pavo
  • Pescado
  • Mariscos
  • Verduras
  • Frutas
  • Soya
  • Legumbres
  • Hortalizas
     

 

¿Qué es la Cuaresma?

 

La Cuaresma es un periodo de reflexión que dura 40 días y que tiene como base fundamental el ayuno, la oración y la limosna. Según la tradición religiosa, éstas prácticas ayudan a la vida espiritual y tener cercanía con Dios.

El ayuno es una forma de penitencia y disciplina espiritual, que se basa en renunciar a la comida para ofrecérselo a Dios y compartirlo con los necesitados. Ayuda a purificar el cuerpo y la mente.

La limosna es una expresión de caridad y generosidad, que invita a compartir con los que más lo necesitan. La limosna no se limita a la ayuda material, sino que también puede ser una palabra de aliento, una visita, una sonrisa o una oración.

La oración ayuda a fortalecer nuestra relación con Dios, a conocer su voluntad y a pedirle su gracia.