Quiet dating: la tendencia que redefine la intimidad en las parejas
El quiet dating propone relaciones más reservadas, con menos exposición en redes sociales y mayor énfasis en la autenticidad. Expertos advierten que este estilo puede fortalecer el vínculo, pero también generar tensiones si no hay acuerdos claros entre ambos miembros de la pareja.

Las relaciones de pareja evolucionaron con los años y, en un contexto donde la exposición en redes sociales es habitual, surge un concepto que empieza a resonar con fuerza: el quiet dating. La tendencia, que también se observa entre jóvenes de distintas provincias argentinas, incluida Catamarca, plantea una manera más reservada de vincularse.

Según explica el sexólogo y psicoterapeuta español Raúl Padilla, el quiet dating consiste en elegir llevar la relación en silencio, especialmente en el ámbito digital. El objetivo principal es evitar un seguimiento constante de la vida en pareja y recuperar la frontera entre lo público y lo privado. "No haya injerencias de personas en la relación, es decir, que compartamos nada más que lo que queremos compartir y con quienes queremos compartir", señala el especialista.

Padilla destaca que las redes sociales tienden a desdibujar los límites de la intimidad y pueden exponer a la pareja a opiniones externas, generando sensación de falta de control. Muchas personas buscan, a partir de este estilo, vínculos más auténticos, lejos de la presión de mostrar cada instante en línea.

Los beneficios de una relación más privada

Para el psicoterapeuta, una de las principales ventajas del quiet dating es que el ritmo del vínculo lo marca la pareja, sin influencias externas. Esto favorece un desarrollo más orgánico y sin comparaciones con relaciones ajenas, algo frecuente cuando se publica contenido pensando en la reacción del público.

Sin embargo, advierte que esta práctica también puede ser un arma de doble filo. Si ambos miembros de la pareja comparten el mismo entendimiento sobre cuán pública o privada debe ser la relación, la dinámica fluye. El conflicto aparece cuando uno busca discreción y el otro desea mayor visibilidad.

En esos casos, la falta de publicaciones puede vivirse como una resignación más que como un acuerdo, lo que puede derivar en molestias o inseguridades si el tema no se conversa. Padilla recuerda que mostrar la relación en redes no es obligatorio, pero tampoco es trivial: responde a necesidades humanas de validación social.