Rituales para recibir el 2026: las tradiciones más elegidas para empezar el año
Desde comer las clásicas 12 uvas hasta usar ropa interior de colores o barrer la casa hacia afuera, miles de personas repiten rituales cada 31 de diciembre con la esperanza de atraer amor, salud, trabajo y prosperidad en el nuevo año.

A pocas horas de la llegada del Año Nuevo, crece el interés por conocer y poner en práctica los rituales y tradiciones más populares para recibir el 2026 con buenas energías. Como ocurre cada fin de año, muchas personas buscan señales, costumbres y pequeños actos simbólicos que, según la creencia popular, ayudan a atraer la prosperidad, el amor, la salud y la buena suerte durante los próximos doce meses.

En la Argentina, estos rituales forman parte del imaginario colectivo y se repiten generación tras generación. Algunos están ligados a tradiciones de origen europeo o latinoamericano, mientras que otros se adaptaron con el tiempo y adquirieron un sello local. Color de la ropa interior, estrenar alguna prenda, comer uvas, barrer la casa o encender velas son apenas algunas de las prácticas más extendidas.

Lo llamativo es que existe un ritual para casi cada deseo: hay opciones vinculadas al amor, al dinero, al trabajo, a la salud e incluso a la necesidad de dejar atrás lo negativo que dejó el año que termina. Aunque no cuentan con respaldo científico, estas costumbres siguen vigentes porque ofrecen un momento de reflexión, esperanza y renovación simbólica en el inicio de un nuevo ciclo.

Entre las tradiciones más conocidas se encuentra la de comer 12 uvas, una práctica muy extendida en varios países de habla hispana. El ritual consiste en ingerir una uva por cada campanada o, en su defecto, inmediatamente después de las 00:00, pidiendo un deseo por cada una. En algunos hogares se reemplazan por pasas de uva, pero el sentido es el mismo: atraer buenos augurios para cada mes del año que comienza.

Otro ritual que ganó popularidad en los últimos años es el de recibir el Año Nuevo debajo de la mesa, especialmente recomendado para quienes buscan atraer el amor. Según quienes lo practican, permanecer bajo la mesa durante los primeros minutos del año nuevo favorecería la llegada de una pareja estable a lo largo del 2026.

El color de la ropa interior es otra de las tradiciones más extendidas. Cada tonalidad tiene un significado particular: el rojo se asocia al amor y la pasión; el amarillo, a la prosperidad económica; el blanco, a la paz y la armonía; y el verde, a la salud y la esperanza. La elección del color suele reflejar los deseos y expectativas personales para el nuevo año.

También es habitual vestirse de blanco, una costumbre que se repite en distintos países del mundo. Este color simboliza la luz, la pureza y las buenas energías. Si bien en los últimos años se flexibilizó la tradición y se incorporaron otras gamas, el blanco sigue siendo uno de los favoritos para recibir el Año Nuevo.

Otra práctica muy difundida es estrenar alguna prenda u objeto nuevo. No se trata de hacer grandes gastos, sino de comenzar el año incorporando algo simbólicamente renovado, aunque sea una pulsera, un accesorio o un par de medias.

El ritual de barrer hacia afuera apunta a eliminar las malas energías acumuladas durante el año que termina. La tradición indica barrer desde el interior de la casa hacia la puerta y sacar la basura a la calle, como gesto de limpieza y renovación.

Asimismo, encender una vela durante la cena del 31 y mantenerla prendida hasta después de la medianoche es otro de los rituales asociados a la buena suerte y a la protección del hogar.

Por último, la quema de muñecos, muy popular en Argentina —especialmente en la ciudad de La Plata—, simboliza el cierre del año que se va. El muñeco representa aquello negativo que se desea dejar atrás y se quema a las 00:00 como un gesto de renovación y comienzo desde cero.

Más allá de las creencias, estos rituales siguen vigentes porque ofrecen un espacio de encuentro, reflexión y esperanza colectiva para recibir el 2026 con optimismo.