El cardenal Robert Francis Prevost fue elegido este jueves como nuevo Papa y asumirá el nombre de León XIV. El anuncio oficial desató una ovación entre las miles de personas que aguardaban en la Plaza San Pedro del Vaticano, a la espera de conocer al sucesor de Francisco, el argentino Jorge Bergoglio.
La esperada fumata blanca se elevó en horas de la tarde desde la chimenea de la Capilla Sixtina, indicando que los 133 cardenales reunidos en cónclave habían alcanzado un acuerdo en la segunda jornada de deliberaciones. Minutos después, comenzó el protocolo final que culminará con la histórica frase Habemus Papam, pronunciada desde el balcón de la basílica vaticana.
A lo largo del día, el clima en la plaza fluctuó entre la expectativa y la esperanza. A pesar de que por la mañana la segunda fumata negra había marcado otro intento fallido, los fieles comenzaron a regresar para las votaciones vespertinas. Grupos de peregrinos y turistas volvieron con banderas, pancartas y termos de café, dispuestos a presenciar en directo un posible desenlace.
La plaza, que había quedado parcialmente vacía al mediodía, volvió a colmarse de personas que alzaban la vista hacia la chimenea de la Capilla Sixtina, mientras debatían sobre los posibles candidatos. Finalmente, poco después de las 19 hora local, el humo blanco confirmó que la Iglesia tenía nuevo líder.
Un papa elegido en mayo, una rareza histórica
La elección de León XIV se suma a una breve lista de Papas proclamados durante el mes de mayo, un hecho poco común en la historia de la Iglesia Católica.
El primero fue en 1342, durante el llamado "cautiverio de Aviñón", cuando el cardenal Pierre Roger fue elegido Papa con el nombre de Clemente VI. Su pontificado se extendió por una década y se destacó por su impulso cultural, sus vínculos diplomáticos y la adquisición de Aviñón como propiedad papal.
El segundo caso se dio en 1605. Luego de 27 rondas de votación, el cónclave eligió al cardenal Camillo Borghese, quien adoptó el nombre de Pablo V. Su gobierno marcó una etapa de consolidación del poder eclesiástico en el contexto de la Contrarreforma.
Con la elección de León XIV, el mayo de 2025 pasa a formar parte de esta lista selecta, en un momento en que la Iglesia enfrenta importantes desafíos y una creciente expectativa global sobre el rumbo que tomará el nuevo pontificado.