Todos sabemos que los primeros días de cada año solemos hacernos uno o varios propósitos que no siempre se cumplen. Uno de los más recurrentes es ponernos en forma y hacer deporte. También es uno de los propósitos que más incumplimos. Con la ayuda de un entrenador personal conseguir ese objetivo resultará mucho más sencillo, pero es una opción que mucha gente ni siquiera se plantea, ya que piensan que es algo reservado a deportistas profesionales, actores, famosos, o en definitiva a quienes se lo pueden permitir. Pero ¿puede ser el entrenamiento personal para particulares asequible? ¿Qué beneficios tiene contratar un entrenador personal?
Beneficios de tener un entrenador personal
Si miramos a nuestro alrededor, podemos ver resultados a simple vista de algunos deportistas profesionales. Un ejemplo de ello es el tenista Juan Martín del Potro, quien gracias a su preparador Leonardo Jorge logró superar su larga lesión y volver a competir al máximo nivel. Otro excelente ejemplo es el caso de Luis Scola, cuando sorprendió al mundo por su actuación en el último mundial del año 2019, siendo uno de los mejores jugadores con 39 años. Gran parte de ese éxito lo tiene su preparador Marcelo López.
Pero no es necesario ser deportista de élite para disfrutar de los beneficios de un preparador físico. Los particulares también podemos lograr importantes mejoras en nuestros deportes favoritos, o simplemente mejorar nuestra forma física y nuestra salud.
Estos son algunas de las ventajas que nos proporcionará contratar un entrenador personal:
- Conseguiremos un entrenamiento personalizado. Cualquier persona puede buscar una tabla de ejercicios o una rutina de entrenamiento en internet. Pero nuestro entrenador personal podrá realizar una evaluación detalladade nuestra situación teniendo en cuenta distintas variables como estado físico actual, edad, estado de salud y nuestros objetivos, entre otras muchas variables que pueden afectar a nuestro entrenamiento, para posteriormente elaborar una planificación de entrenamientos que se adapte exactamente a dichas circunstancias.
- Nos aseguraremos de realizar los ejercicios correctamente. Es habitual cuando entrenamos por nuestra cuenta pensar que hacemos los ejercicios bien cuando realmente no es así. Un entrenador personal podrá supervisar nuestra ejecución y corregir nuestros movimientos sacando el máximo partido a los mismos. Además, gracias a esta supervisión reduciremos considerablemente la posibilidad de lesionarnos.
- Progresaremos más rápido. Al mejorar la ejecución de los entrenamientos y realizar los mejores ejercicios para progresar, conseguiremos mejorar mucho más rápido que al entrenar por nuestra cuenta.
- Aumentará nuestro rendimiento. Incluso en el caso de que consiguiéramos los mejores ejercicios y una excelente planificación, el hecho de tener a un profesional supervisando nuestro entrenamiento nos ayudará a aumentar nuestro rendimiento. Un entrenador personal encontrará la forma de motivarnos en esos momentos que más falta nos hace.
Como hemos podido ver a lo largo de este artículo, contratar un entrenador personal es algo que no está reservado solo a profesionales de alto nivel, sino que es asequible para la gran mayoría de personas. Solo nos falta nuestro compromiso y voluntad para conseguir nuestras metas.
