Un florista desmiente mitos y revela los verdaderos trucos para que tu ramo dure más
En el Día de la Primavera, compartimos los consejos esenciales para mantener las flores frescas. La clave está en un cuidado sencillo y efectivo del agua y los tallos, lejos de las creencias populares.

En pleno Día de la Primavera, un florista de San Telmo, en la ciudad de Buenos Aires, desmintió dos de los mitos más extendidos para prolongar la vida de un ramo de flores: el uso de aspirinas y de pastillas anticonceptivas. La experta Paula, en un móvil de TN, fue contundente: "Para mí, es un mito".

La verdadera clave para mantener un ramo fresco y vibrante es mucho más sencilla y se centra en los cuidados básicos del agua y los tallos. Estos son los verdaderos secretos para que un ramo dure más tiempo, según la especialista:

Cambiar el agua con regularidad: Es fundamental reemplazar el agua del florero cada 48 horas, o idealmente, todos los días.

Corte oblicuo del tallo: Cortar un centímetro o centímetro y medio del tallo en forma oblicua, lo que ayuda a que la flor absorba mejor el agua.

Limpiar los tallos: Asegurarse de que no haya hojas sumergidas en el agua. Si se dejan, se pudren, contaminan el líquido y acortan la vida de la flor.

Ubicación ideal: Mantener el florero alejado de la luz solar directa y de las corrientes de viento, ya que pueden marchitar las flores de forma prematura.

La florista enfatizó que, si se cumplen estos cuidados, las flores "duran más de lo que uno se imagina a veces".

Las flores más sofisticadas

Además de los consejos generales, Paula mostró algunas de las flores más exclusivas de su florería y sus cuidados específicos:

Marimonias: Tienen una producción limitada a un mes y medio al año, con un costo aproximado de $20.000 por ramo.

Orquídeas: Consideradas la "estrella de la florería", su precio ronda los $55.000 por planta. Su mantenimiento es delicado: no deben recibir sol directo cuando están en flor, sus raíces necesitan luz (por eso se venden en macetas transparentes) y se recomienda regarlas con agua mineral, sumergiendo la maceta una vez por semana o cada diez días.

El florista concluyó invitando a "ponerle color a la primavera" con un ramo de flores, recordando que "no todas tienen que ser amarillas" y que siempre son una buena opción para alegrar el día.