Ante el surgimiento de una nueva mutación del Covid-19, los investigadores comienzan a evaluar cuán eficaces son las vacunas para enfrentarla. Con esto en mente, un grupo de científicos norteamericanos evaluó el comportamiento de los linfocitos T y señalaron que reconocen todas las variantes, incluida Ómicron.
Los resultados indican que las respuestas de las células T CD4+ y CD8+ se conservan en gran medida frente a las variantes, independientemente de la mutación y la plataforma de vacuna considerada, afirmaron los investigadores.
De qué se trató el estudio norteamericano que midió los linfocitos T
Para explicarlo a grandes rasgos, el sistema inmunitario responde de dos formas y en dos momentos distintos ante un patógeno. El primero son los anticuerpos (que marcan y eliminan los gérmenes), el segundo es con los linfocitos T (generados para aniquilar específicamente a ese invasor y que recuerdan tanto sus características como el modo de matarlos).
Los primeros estudios se centraron en los anticuerpos y evidenciaron que, a medida que transcurre el tiempo, decaen. Aún restaba conocer el comportamiento de estos especialistas en aniquilar los patógenos: los linfocitos T. Ahora, un grupo de científicos del Centro de Investigación de Enfermedades Infecciosas y Vacunas, Instituto de Inmunología de La Jolla, en California, dio algunos detalles.
Existe evidencia que apunta a los roles potenciales de las células T en la reducción de la gravedad de la enfermedad COVID-19 y contribuyendo a la protección contra enfermedades, afirmaron en el estudio publicado en la revista científica Cell.
Asimismo, destacaron que si la mayoría de las respuestas de las células T se mantienen, estas células adquieren un papel importante como segunda línea de defensa, a la luz del escape de Ómicron a los anticuerpos.
Cuáles son los resultados de este estudio que evaluó las células T
Según los investigadores, que analizaron el comportamiento de estas células tras la vacunación con Pfizer y Moderna (ARN mensajero) y Jannsen (adenovirus viral) hasta a seis meses después de la segunda dosis, las respuestas de los linfocitos T a las primeras variantes se conservaron en todas las plataformas de vacunas.
Mientras que en, por otro lado, se observaron disminuciones generales significativas para las células B de memoria y los anticuerpos neutralizantes, siendo que en este punto se evidenció una caída de más del 40% ante la variante Ómicron.
Considerando las 24 combinaciones diferentes de vacunas/variantes (3 plataformas de vacunas y 8 variantes), los científicos señalaron que estos resultados indican que las respuestas de las células T CD4+ y CD8+ se conservan en gran medida frente a las variantes, independientemente de la variante y la plataforma de vacuna considerada.
Al tiempo que advirtieron que se observaron disminuciones individuales o falta de respuestas en el 25% o menos de las personas en el caso de Ómicron, con lo cual se explicaría el impacto que puede tener esta mutación en un grupo de la población.