Este sábado se llevó a cabo una nueva y última edición de "La Noche del Sol Agua Viva", un espacio de oración, música y reflexión que desde hace años impulsa el Santuario de la Gruta de la Virgen del Valle como parte de su misión evangelizadora. La actividad se desarrolló en un clima de profunda espiritualidad, enmarcada en el Año Jubilar de la Esperanza, que convocó a fieles de distintos puntos de la provincia.
El encuentro se realizó en el altar mayor del Santuario de la Gruta, un escenario elegido especialmente por su valor simbólico y su capacidad de convocatoria. Según destacaron desde la organización, esta edición coincidió con la celebración de la Solemnidad de Cristo Rey, festividad con la que la Iglesia Católica concluye el ciclo litúrgico antes de comenzar un nuevo tiempo espiritual. Esta fecha, cargada de significado para la comunidad cristiana, aportó un contexto especial, ya que la propuesta buscó unir la festividad litúrgica con un espacio de adoración y encuentro fraterno.
El evento también se concibió como preparación para la próxima Novena en honor de la Inmaculada Concepción, una de las celebraciones más importantes para los devotos de la Virgen del Valle. En ese sentido, "La Noche del Sol Agua Viva" se convirtió en una instancia de renovación espiritual y comunión previa a uno de los momentos más representativos del calendario religioso local.
Con un importante despliegue escénico, musical y organizativo, la propuesta incluyó momentos de adoración, alabanza, oración guiada y participación comunitaria. Bajo luces cálidas, efectos visuales y un acompañamiento musical que buscó fortalecer el clima contemplativo, los participantes pudieron vivir una experiencia de encuentro personal y comunitario con la fe.
La coordinación del Santuario destacó la participación de jóvenes voluntarios, músicos, servidores pastorales y equipos litúrgicos que trabajaron para que la actividad se desarrollara de manera ordenada y accesible para todos. Asimismo, valoraron la presencia de familias completas, grupos parroquiales y peregrinos que se sumaron espontáneamente atraídos por el clima espiritual del encuentro.
Durante la jornada también se compartieron reflexiones relacionadas con el Año Jubilar de la Esperanza, un tiempo especial promovido por la Iglesia para reavivar la fe, el compromiso y la mirada espiritual hacia el futuro. En este contexto, el encuentro buscó trasmitir un mensaje de renovación, confianza y fe activa en la vida cotidiana.
Los organizadores destacaron que la propuesta "La Noche del Sol" se ha consolidado como un espacio importante dentro de las actividades del Santuario, especialmente por su capacidad de convocar a distintos grupos y generaciones en un formato que combina elementos contemporáneos con la tradición litúrgica y devocional.
El cierre de la edición dejó una sensación de alegría y gratitud entre los participantes, que valoraron el clima de recogimiento y la posibilidad de vivir una instancia de fe comunitaria en uno de los espacios marianos más emblemáticos de la provincia. Con este evento, el Santuario dio inicio espiritual a la antesala de la Novena de la Inmaculada Concepción, que cada año convoca a miles de fieles y peregrinos.