La incorporación de Aníbal Moreno a River Plate no solo representa una apuesta fuerte desde lo futbolístico, sino que también despertó un marcado interés en redes sociales por un aspecto poco habitual en el ámbito profesional: los tatuajes que cubren gran parte de su cuerpo y que funcionan como una autobiografía visual del jugador.
Entre los diseños más destacados se encuentran personajes emblemáticos del animé japonés Dragon Ball Z, especialmente Gokú y Vegeta, que ocupan un amplio sector desde el hombro hasta uno de sus bíceps. Las figuras remiten a una serie que marcó a toda una generación y que forma parte del imaginario cultural del futbolista.
A estos tatuajes se suman referencias a la televisión latinoamericana, con caricaturas de personajes de El Chavo del 8. En la parte posterior de uno de sus brazos, Moreno lleva retratados al Chavo, Quico y Don Ramón, acompañados por un alfajor de maicena y un mate, símbolos asociados a su infancia, a la cultura popular y a sus raíces en Catamarca.
Si bien el jugador no realizó declaraciones públicas sobre el significado de estos tatuajes, las imágenes reflejan una identidad atravesada por consumos culturales diversos y por elementos profundamente arraigados a su historia personal.
River Plate oficializó la llegada del mediocampista proveniente del Palmeiras de Brasil a través de sus redes sociales. Moreno firmó contrato con el club de Núñez hasta diciembre de 2029, tras una operación cercana a los 7 millones de dólares, cifra que lo ubica entre las transferencias más relevantes del actual mercado de pases.

El volante, de 26 años, cuenta con pasos por Newell's Old Boys, Racing Club y la Selección Argentina, y arribará para reforzar un mediocampo que sufrió bajas importantes como las de Enzo Pérez e Ignacio Fernández. Su incorporación responde a la estrategia del entrenador Marcelo Gallardo de reconstruir el plantel con vistas a la temporada 2026.
La dirigencia evaluó la necesidad de fortalecer esa zona del campo luego de un año irregular, en el que River finalizó cuarto en la Tabla Anual, no logró la clasificación a la Copa Libertadores y disputará la Copa Sudamericana.
En su última temporada en el fútbol brasileño, Moreno disputó 55 partidos con Palmeiras, acumulando 3.090 minutos, sin goles y con dos asistencias, según datos de Transfermarkt. Además, recibió 13 tarjetas amarillas y una expulsión. A lo largo de su carrera profesional suma 277 partidos, 13 goles y participación tanto en el fútbol argentino como en el brasileño. En Racing jugó 125 encuentros, con ocho goles y cuatro asistencias; en Palmeiras registró 117 presencias, cuatro goles y cuatro asistencias; y en Newell's disputó 24 partidos, con un gol.