Boca Juniors dio un paso importante con su triunfo ante Huracán de 3 a 0, llegando al tercer puesto de la clasificación. Con 27 puntos, quedó a seis del líder, River Plate, que tendrá la chance de estirar la diferencia este domingo cuando reciba a San Lorenzo en el estadio Monumental desde las 20:15.

Sin embargo, el encuentro estuvo cargado de incidentes. Los suplentes xeneizes y los plateístas protagonizaron una pelea que llevó a que el árbitro se viera obligado a parar momentáneamente el partido.

Las primeras asperezas se dieron en cuanto Boca saltó a la cancha. Camino al banco visitante, algunos jugadores fueron salivados por los hinchas quemeros que se encontraban en la Miravé. En un principio no hubo reacción, pero luego los suplentes que calentaban a un costado del banco fueron otra vez escupidos. Uno reaccionó, otro lo siguió y, enseguida, se generó un gran disturbio que solo se detuvo cuando el juez paró el partido. Además, Marcos Díaz tuvo se vio obligado a intervenir para pedirles a los hinchas que se calmaran.