Boca Juniors se convirtió en finalista de la Copa Libertadores luego de vencer a Palmeiras en la instancia de los penales. Fue luego de empatar 1-1 en los 90 minutos en Brasil. Chiquito Romero fue la figura: atajó los primeros dos penales de la serie y además, fue clave en el tiempo regular.

Los goles fueron de Edison Cavani en el primer tiempo para el Xeneize, y en el segundo, Joaquín Piquerez puso la igualdad.

El primer tiempo, el Xeneize "maniató" a Palmeiras durante los primeros minutos con una marcada intensidad que recuerda a su cruce de ida. Los visitantes incomodaron al Verdão en toda la cancha, presionaron la salida, lograron recuperar pelotas en la primera línea rival y aprovecharon el único avance certero contra el área de Weverton para el 1-0.  Edinson Cavani apareció a los 23 minutos, y empujó al fondo del arco un balón enviado por Miguel Merentiel tras un gran desborde por la banda izquierda para abrir el marcador.

A pesar de que el Xeneize se fue al entretiempo con broche de oro, en el complementario el equipo local lo dio vuelta y jugó mejor, a pesar de que no le alcanzó. A los 66 minutos, Boca se quedó con 10 jugadores ya que, Marcos Rojo vio la segunda amonestación tras una entrada contra Kevin Macedo. Inmediatamente, Jorge Almirón dispuso la retirada de Valentín Barco por Nicolás Valentini.

A los pocos minutos, el Verdão alcanzó la igualdad jugando la carta del desgate contra el visitante. Joaquín Piquerez realizó un remate de larga distancia que alcanzó Romero, pero el arquero no llegó a desviar el tiro. Sin embargo, ninguno de los equipos logró romper la igualdad y el encuentro pasó a la instancia de la definición desde los 12 pasos. Allí, el equipo Xeneize se impuso gracias a Sergio Romero que se hizo gigante en el arco, finalizando la tanda de penales 4-2 a favor del visitante.

De esta manera, Boca va por la séptima consagración y se medirá en la final ante Fluminense. Ese partido se jugará el próximo 4 de noviembre en el Maracaná.