En el Estadio Monumental de Núñez, Botafogo derrotó 3 a 1 a Atlético Mineiro en la gran final de la Copa Libertadores de América.
El encuentro comenzó con un duro golpe de efecto para ambos elencos, cuando Gregore cometió una muy fuerte infracción contra Fausto Vera, dejando con 10 jugadores al "Fogao" antes del minuto de juego.
Pese a la desventaja numérica, el conjunto carioca no bajó los brazos y al minuto 35' se puso en ventaja en el marcador gracias al gol de Luiz Enrique.
Poco después de ponerse en ventaja, los de Rio de Janeiro volverían a aumentar la diferencia por sobre el equipo dirigido por Gabriel Milito. Tras una infracción del arquero Éverson en la salida del área chica, el árbitro Facundo Tello, con revisión de VAR de por medio, sanción penal a favor del "Fogao". Desde los 12 pasos, Alex Telles validó el penal y puso el 2 a 0 en el marcador.
En el amanecer del complemento, los de Minas Gerais lograron responder rápido, y tras un centro de Hulk, Eduardo Vargas de cabeza marcó el descuento en la tarde de Buenos Aires para comenzar a ilusionarse con la remontada.
El delantero Júnior Santos marcó el 3-1 en el último minuto y terminó de sellar la victoria de Botafogo por 3-1 ante Atlético Mineiro.
