Una escalofriante lesión ocurrió en el partido entre el Burnley y el West Ham por la Premier League en el que el futbolista Ashley Westwood, del equipo de Londres, habría sufrido una fractura expuesta según indican los medios ingleses.

La desafortunada jugada no solo enmudeció al estadio, sino que además quebró emocionalmente a Nikola Vlasic, el futbolista que había cometido el foul, que se derrumbó en el piso y se largó a llorar. Por este motivo, tuvo que ser consolado por sus compañeros de equipo, sobre todo por el capitán Declan Rice.

El defensor Aaron Cresswell también estaba visiblemente consternado cuando Westwood fue atendido por los equipos médicos.

Si bien el árbitro cobró foul, la jugada de ninguna manera tuvo mala intención y se podría decir que fue hasta con una intención táctica de cortar el juego. De hecho, algunas cámaras muestras que fue más un choque entre ambos futbolistas que otra cosa.

La desafortunada jugada no solo enmudeció al estadio, sino que además quebró emocionalmente a Nikola Vlasic, el futbolista que había cometido el foul. Action Images via Reuters

Si bien el árbitro cobró foul, la jugada de ninguna manera tuvo mala intención y se podría decir que fue hasta con una intención táctica de cortar el juego. REUTERS

El futbolista fue atendido durante varios minutos dentro del campo juego y luego lo retiraron en camilla con un tubo de oxígeno para facilitar su respiración. Las señas que logró hacerles a sus compañeros llevaron cierta tranquilidad después del susto, pero debió ser reemplazo por Josh Brownhill.

El encuentro, correspondiente a la 33ª fecha de la Premier League, terminó 1-1 con los goles del neerlandés Wout Weghorst para la visita y del checo Tomas Soucek para el local. El dueño de casa, que tuvo a Manuel Lanzini como titular, no pudo llegar a zona de clasificación para las copas europeas.

Los médicos atienden al futbolista en el centro de la cancha. (REUTERS/Tony Obrien)Por: REUTERS