La interna en Boca Juniors sumó un nuevo capítulo de alta tensión. Este lunes, Marcos Rojo y Marcelo Saracchi fueron notificados de que quedaban fuera del plantel profesional y, en respuesta, protagonizaron un fuerte cruce con integrantes del Consejo de Fútbol, desafiando incluso al presidente del club, Juan Román Riquelme.
Todo comenzó en el predio de Ezeiza, cuando ambos jugadores llegaron para entrenar y un utilero les entregó sus pertenencias en un sector apartado del resto del grupo. Poco después, fueron convocados a la oficina donde los esperaban Raúl Cascini y Marcelo Delgado. Según trascendió, la decisión de marginarlos fue tomada por el director técnico Miguel Ángel Russo, debido a un supuesto acto de indisciplina.

Rojo y Saracchi no ocultaron su malestar y apuntaron directamente al Consejo. Según informó el periodista Martín Arévalo, expresaron: "¿Todos los días tienen problemas y se quieren limpiar con nosotros? Boca no juega a nada, no gana un partido, ¿y los culpables somos nosotros?".
Los futbolistas también defendieron su compromiso con el equipo: "Entrenamos todos los días con la mejor actitud, sabiendo que no íbamos a jugar. En el Mundial de Clubes nos rompimos el alma y siempre tiramos para adelante. ¿Y nos pagan así? Es una vergüenza lo que están haciendo con nosotros".
El momento más tenso de la discusión llegó con una advertencia directa a la máxima autoridad xeneize: "Nosotros vamos a cambiarnos en el vestuario de Primera. Si quieren echarnos, que venga Riquelme, que dé la cara y arreglemos la salida".
Según fuentes cercanas al club, Riquelme no participó del episodio ya que llegó tarde al entrenamiento. Pese al conflicto, tanto Rojo como Saracchi participaron del primer turno de prácticas, pero se retiraron antes del segundo.
El conflicto reflota las tensiones internas en Boca, en un momento deportivo delicado y con una dirigencia bajo fuerte escrutinio por sus decisiones en el manejo del plantel profesional.