“¡No voy a dimitir!, “¡No voy a dimitir!, “¡No voy a dimitir!, “¡No voy a dimitir!, “¡No voy a dimitir!”, gritó Luis Rubiales en lo que fue un bombazo mundial en una asamblea de la Real Federación Española de Fútbol que fue transmitida en vivo y se esperaba que el presidente anunciara su salida tras el escándao que provocó el beso a la jugadora Jenni Hermoso y otros gestos obsceno en el palco de premiación a las campeonas del mundo de la Selección española en el Mundial Femenino.
“El beso fue libre, mutuo y consentido”
Frente a la mirada de los representantes de los clubes que asistieron a la Asamblea, Rubiales explicó con detalle qué fue lo que pasó con Jenni Hermoso y lanzó una pregunta de alto impacto: “¿Es tan grave como para que yo me vaya?”, momento en el que a continuación reiteró a los gritos y en cinco oportunidades que no renunciaría a su cargo: “¡No voy a dimitir!”.
La polémica explicación de Rubiales y el señalamiento al “falso feminismo”
- “Quiero dar mi explicación también sobre el pico, ante millones de telespectadores, el deseo que podía tener en ese beso era el mismo que podía tener dándoselo a una de mis hijas, no hay posición de dominio, la gente lo comprende aunque los medios vendan una cosa, tanto los que están a sueldo de Tebas como los que están con el falso feminismo”.
- “La clave es que fue un beso consentido, esta jugadora falló un penal, tengo una gran relación con todas las jugadoras, hemos sido una familia durante un mes, tuvimos momentos muy cariñosos, en el momento que apareció Jenni me levantó del suelo, luego nos abrazamos y yo le dije olvidate del penal, ella me dijo eres un crack, yo le dije “¿un piquito?” y ella me dijo vale”.
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