• Dólar
  • BNA $1400 ~ $1450
  • BLUE $1405 ~ $1425
  • TURISTA $1820 ~ $1820

24 C ° ST 23.39 °

Unión Radio 91.3 en vivo

Por el default de 2001

Argentina busca frenar embargos millonarios en la Corte Suprema de Estados Unidos

El objetivo de los abogados del Estado local es que la Corte de EE.UU. impida que los beneficiarios del fallo a ir por activos argentinos. Como la Argentina no pagó la sentencia en su contra, la Justicia norteamericana avaló en dos instancias la posibilidad de que ir por los embargos. Primero fue la jueza Loretta Preska y luego un tribunal de Apelaciones.

20 Diciembre de 2024 14.43

La Argentina ha llevado un caso crucial ante la Corte Suprema de Estados Unidos en un intento por detener embargos que suman aproximadamente US$310 millones. Esta acción marca la primera presentación del país sudamericano ante el máximo tribunal norteamericano en seis años y surge tras una sentencia adversa relacionada con el default de la deuda soberana de 2001.

Conflicto legal

La disputa involucra a un grupo de holdouts, inversores que nunca aceptaron las reestructuraciones de deuda posteriores al default y que ahora buscan confiscar activos argentinos. El caso fue inicialmente fallado en contra de la Argentina por la jueza Loretta Preska, quien ordenó al país pagar un total de US$477 millones. Posteriormente, esta decisión fue ratificada por la Cámara de Apelaciones de Nueva York, allanando el camino para los embargos.

El foco de los reclamos está en los bonos Brady, instrumentos financieros que formaron parte de un plan de reestructuración de deuda diseñado en los años 90. Estos bonos, cuyo vencimiento fue el 31 de marzo de 2023, estuvieron depositados en la Reserva Federal de Nueva York hasta esa fecha y posteriormente habrían sido trasladados al Banco Central de la República Argentina (BCRA). Los holdouts buscan repatriar estos activos para cobrarse una parte de la sentencia.

Estrategia de defensa argentina

El equipo legal del gobierno argentino argumenta que la Corte Suprema debería desestimar el reclamo para evitar que los embargos afecten a los activos nacionales. La primera presentación formal ya fue realizada, y se espera que las partes expongan sus argumentaciones en una audiencia programada para después del 20 de enero.

El analista Sebastián Maril, experto en litigios financieros de Latinoamérica, fue crítico respecto al manejo de la situación por parte del gobierno. Según su opinión, "Argentina malgasta dinero que no tiene en abogados para defender algo indefendible, lo que termina costándole tres veces más".

Qué fueron los bonos Brady y su relevancia actual

Los bonos Brady nacieron como parte de una estrategia liderada por el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Nicholas Brady, para aliviar la crisis de deuda que azotaba a América Latina en los años 80. Este plan permitió a los países de la región canjear sus préstamos bancarios por bonos respaldados por el Tesoro estadounidense. En el caso de Argentina, la adhesión al plan en 1993 permitió reestructurar su deuda bajo condiciones más favorables, aunque con compromisos de ajuste fiscal.

La relevancia de estos bonos en el litigio actual radica en que los holdouts intentan utilizarlos como base para ejecutar la sentencia en su favor. Aunque los bonos Brady originalmente ofrecieron un alivio financiero, hoy representan un desafío para la Argentina debido a su exposición a reclamos judiciales.

Implicancias económicas y legales

El desenlace de este caso podría tener un impacto significativo en las finanzas públicas de Argentina, ya que una derrota implicaría la confiscación de activos clave y podría dificultar futuras negociaciones con acreedores internacionales. Además, la situación subraya la vulnerabilidad legal del país en tribunales extranjeros, lo que podría influir en la percepción de los inversores respecto a su estabilidad económica.

La presentación de Argentina ante la Corte Suprema de Estados Unidos no solo es un esfuerzo por proteger sus activos, sino también una prueba de su capacidad para gestionar las consecuencias del default de 2001. Mientras se espera la decisión final, el caso pone de relieve la importancia de diseñar políticas financieras sostenibles y fortalecer las relaciones con la comunidad internacional. La resolución de este litigio será clave para el futuro económico del país y su reputación en los mercados globales.