Argentina y EE.UU. negocian en Washington un acuerdo de aranceles
En medio de la guerra comercial global lanzada por Donald Trump, funcionarios argentinos buscarán avanzar en un entendimiento que fije un 10% como tope arancelario para exportaciones a Estados Unidos. El Gobierno apunta a un anuncio conjunto entre Milei y el presidente norteamericano.

En un contexto marcado por la guerra comercial que impulsa Donald Trump para fortalecer la competitividad de Estados Unidos, frenar el tráfico de fentanilo desde México y Canadá, y contener la inmigración indocumentada, Argentina prepara una nueva ronda de negociaciones en Washington para cerrar un acuerdo de aranceles.

El presidente norteamericano ha impuesto fuertes gravámenes incluso a socios históricos como la Unión Europea y Corea del Sur, mantiene trabadas las conversaciones con México y ha castigado a Brasil, India y China, todos miembros del bloque BRICS junto a Rusia y Sudáfrica.

Si bien la relación personal entre Javier Milei y Trump es fluida, las prioridades estratégicas de la Casa Blanca impiden que Argentina obtenga un trato preferencial. Washington no quiere sentar precedentes que otros países de su órbita puedan aprovechar. Ni siquiera Israel, Japón o Canadá, con acceso directo al Salón Oval, consiguieron excepciones.

Actualmente, la expectativa argentina es mantener un arancel del 10% como mínimo, luego de que la Casa Blanca enfriara la posibilidad de alcanzar arancel cero para ciertos productos de exportación.

Reuniones clave

El secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Marcelo Cima Kreckler, tiene previsto llegar a Washington pasado mañana para mantener encuentros reservados con la Secretaría de Comercio y la Oficina del Representante Comercial de los Estados Unidos (USTR).

La agenda, sin embargo, sigue abierta. Trump modifica sus prioridades de forma abrupta, como ocurrió con el secretario de Estado Marco Rubio, quien canceló un viaje a México y Ecuador para acompañar al presidente a Alaska, donde se reunirá con Vladimir Putin.

Si las reuniones se concretan, la administración de Milei buscará reactivar temas como el respeto a las patentes farmacéuticas y agropecuarias de empresas estadounidenses, un punto exigido por Washington. También se retomaría la propuesta del secretario de Comercio Howard Lutnick de establecer un "canal arancelario" para un flujo constante de exportaciones con tasas diferenciadas, iniciativa que quedó congelada por las tensiones comerciales globales.

Objetivo político

Estados Unidos exige confidencialidad sobre los términos de sus acuerdos y mantiene en reserva los detalles pactados con países como el Reino Unido, Tailandia o la Unión Europea. Para la Cancillería argentina, el objetivo político es cerrar un entendimiento que Trump anuncie en su propia red social y que Milei ratifique públicamente.

Ese gesto sería inédito para América Latina y representaría un triunfo simbólico en medio de un escenario internacional de incertidumbre y confrontación.

Con un arancel del 10%, Argentina podría capitalizar la disputa de Washington con Brasil e India, ganando una ventaja competitiva inesperada para sus exportaciones hacia el mercado estadounidense.