El ministro de Economía, Luis Caputo, anticipó que el Gobierno nacional espera recaudar alrededor de 1000 millones de dólares con la colocación de un nuevo bono en moneda extranjera, que se licitará este miércoles 10 de diciembre. Se trata de la primera emisión de un título en dólares en los últimos siete años y constituye una de las apuestas centrales del equipo económico para avanzar en su estrategia de financiamiento y reconstrucción de la credibilidad financiera de la Argentina.
El funcionario presentó los lineamientos de la operación durante un encuentro con empresarios organizado por el Grupo IEB, donde detalló que la meta oficial es colocar el bono a una tasa inferior al 9% anual. "Nosotros estamos buscando sumar US$1000 millones a una tasa por debajo del 9%. Ese es nuestro objetivo", aseguró Caputo ante el auditorio, al referirse a la licitación del Bonar 2029.
Según explicó el jefe del Palacio de Hacienda, esta emisión se enmarca en una estrategia financiera más amplia que incluyó conversaciones con bancos internacionales, los cuales ofrecieron líneas de financiamiento por hasta 7000 millones de dólares. En ese sentido, remarcó que el Gobierno busca diversificar sus fuentes de financiamiento y reducir la dependencia de instrumentos de corto plazo o de alto costo.
Caputo sostuvo que uno de los objetivos centrales de la nueva colocación es enviar una señal al mercado sobre el potencial de mejora del perfil financiero del país. "La Argentina tiene un enorme potencial para comprimir el riesgo país. Los bonos actuales no son poco atractivos, pero la idea del nuevo título es mostrar que, si tuviéramos instrumentos más convencionales, el riesgo país sería otro", planteó.
La intención del equipo económico es utilizar los fondos obtenidos para cubrir parte de los vencimientos de deuda previstos para comienzos de 2026, que ascienden a unos 4300 millones de dólares. Desde el Gobierno consideran que esta operatoria permitirá ganar previsibilidad y margen de maniobra en el frente financiero, mientras se avanza en la normalización macroeconómica.
En otro tramo de su exposición, Caputo abordó la cuestión de las reservas del Banco Central y defendió la estrategia oficial frente a las críticas por la falta de acumulación sostenida. Según explicó, el Gobierno prioriza que ese proceso se dé de manera "ordenada y barata", sin generar costos financieros innecesarios. "Lo que tratamos de lograr es que la acumulación de reservas no tenga un costo financiero asociado", subrayó.
El ministro también volvió a respaldar el esquema cambiario de bandas y aseguró que continuará sin modificaciones. En ese marco, negó que el Fondo Monetario Internacional exija cambios abruptos. "Está consensuado con el FMI y nada de eso va a pasar. Hay quienes dicen que el Fondo nos va a forzar a flotar y a salir a comprar reservas a lo loco, eso no será así", afirmó.
Cepo, impuestos y retenciones
Durante la charla que mantuvo con el presidente de IEB, Juan Ignacio Abuchdid, Caputo se refirió además a otros ejes clave de la política económica, como el cepo cambiario, la presión impositiva y las retenciones al sector agropecuario.
En relación con las restricciones cambiarias, el ministro señaló que el Gobierno de Javier Milei avanza "paulatinamente" hacia su eliminación. "Cuanto más podamos eliminar las últimas restricciones, mejor, pero no nos apura nada en particular", sostuvo, al referirse al cepo que aún rige para las empresas.
En materia tributaria, Caputo ratificó el compromiso de reducir la carga fiscal y destacó la reciente baja de retenciones anunciada para el sector agropecuario. La medida incluye una reducción de dos puntos porcentuales para la soja, que pasa a tributar un 24%, y alcanza también al maíz, el trigo y el girasol.
"Nuestro compromiso con el campo es desde el día uno. Para nosotros es una alegría y un orgullo seguir devolviéndole, aunque sea parcialmente, todo lo que ha retribuido durante tantos años", expresó el ministro, quien volvió a calificar a los derechos de exportación como uno de los impuestos más distorsivos, junto con Ingresos Brutos.
Finalmente, Caputo apuntó contra intendentes alineados con el kirchnerismo por el aumento de tasas municipales. "Están haciendo con el tema de las tasas una ofensa a la sociedad. El nivel de irresponsabilidad ya es preocupante. La gente tiene que saber que no tiene que ver con Nación, sino con su propio intendente", lanzó, y calificó esa práctica como "aberrante".
