El Impuesto al Valor Agregado, más conocido en Argentina como IVA, es una carga impositiva que se aplica a diferentes bienes y servicios. Para los consumidores finales, el porcentaje se encuentra incluido de antemano en el precio de los productos; mientras que los responsables inscriptos están obligados a discriminar el monto al momento de la venta y, seguidamente, a declararlo ante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) para pagarlo.
Cuándo se aplica el IVA
El porcentaje del IVA varía según el país. En el caso de Argentina, hay tres tipos diferentes, cada uno con sus respectivos montos: el del 21%, que es la tasa general; el del 10,5%, que se aplica sobre bienes de primera necesidad; y el del 27%, que se aplica únicamente para actividades como la energía eléctrica y las telecomunicaciones.
Cómo se calcula el IVA en productos y servicios
Para calcular el Impuesto al Valor Agregado, se debe multiplicar la cantidad del producto o servicio en cuestión por el tipo impositivo adecuado y, por último, dividir ese resultado entre 100. También, se puede multiplicar la cantidad por el porcentaje impositivo expresado en números decimales. Por ejemplo:
- Cantidad del producto o servicio (base imponible) x 0,21 = Tasa general
- Cantidad del producto o servicio (base imponible) x 0,27 = Tasa sobre la energía eléctrica y las telecomunicaciones
En caso de que se quiera deducir el IVA incluido en un producto o servicio, debés dividir el tipo impositivo entre 1 más el tipo impositivo expresado en números decimales (por caso, 1,21). De ese modo, obtendrás la base imponible. Por último, para calcular el IVA podés utilizar la fórmula anterior o bien restarle el precio final (con IVA incluido) a la base imponible.
