El proyecto de ley que obtuvo media sanción en Diputados y se trata hoy en el Senado plantea una suba generalizada de las jubilaciones y una actualización automática del bono previsional. Si se convierte en ley —algo que requerirá insistir en ambas cámaras frente al anunciado veto del presidente Javier Milei— implicaría un aumento del 16,4% para quienes perciben el haber mínimo más el bono de $70.000, y de un 7,2% para los jubilados que no reciben ese refuerzo.
La iniciativa busca compensar la inflación de enero de 2024, que no fue contemplada en los ajustes otorgados desde abril bajo la modalidad actual, basada en el índice de precios al consumidor (IPC). Sin embargo, no incluye mecanismos para reparar la pérdida acumulada del 50,3% del poder adquisitivo registrada entre 2021 y marzo de 2024, durante la vigencia de la fórmula de movilidad promovida por el kirchnerismo y declarada inconstitucional en varios fallos judiciales.
Qué impacto tendría en los haberes
Si la ley se hubiera aprobado en junio, el haber mínimo más bono habría ascendido este mes a $441.564, frente a los $379.295 efectivamente percibidos: una diferencia de $62.269, o del 16,4%. En tanto, un haber de $500.000 habría subido a $536.000, y el haber máximo pasaría de $2.081.261 a $2.231.112.
El aumento del 7,2% busca transformar en un 20,6% total la suba de abril, que fue del 12,5% por decreto, y así cubrir la inflación de enero. Ninguna norma vigente obligaba a ese ajuste retroactivo, pero el Congreso lo impulsa para mejorar el poder adquisitivo.
Cambios en el bono y su actualización
El proyecto eleva el bono previsional de $70.000 a $110.000 y propone que se actualice mensualmente en línea con la inflación, al igual que los haberes. Ese refuerzo seguiría sin descuentos, sin cómputo para el aguinaldo, y con los mismos criterios de elegibilidad actuales: lo cobrarían quienes perciban haberes mínimos o no contributivos como la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM), y quedaría excluido del cálculo para quienes tienen más de una prestación.
Entre enero y mayo de 2024, los haberes sin bono aumentaron un 180,4%, mientras que los ingresos mínimos con bono solo subieron un 128%, frente a una inflación acumulada del 146,8%.
Financiamiento y tensión política
A diferencia del proyecto vetado en 2024, esta versión incluye fuentes de financiamiento. Propone eliminar exenciones de IVA para directores de empresas, eliminar beneficios del impuesto a las Ganancias para las Sociedades de Garantía Recíproca, redireccionar partidas destinadas a la Agencia Federal de Inteligencia, y nacionalizar fondos recaudados por entes cooperadores de registros automotor.
Pese a esos artículos, el Gobierno no debatió el esquema de financiamiento y rechaza de plano la iniciativa. Milei insiste en que quienes promuevan aumentos expliquen qué gastos recortarían para mantener el equilibrio fiscal.
Fondos para las provincias
El proyecto también prevé que el Gobierno transfiera fondos a las provincias que conservan sus propias cajas jubilatorias. La administración libertaria se opone a girar dinero mientras no haya acuerdos bilaterales sobre los montos involucrados.
Además, busca convertir en ley el mecanismo de movilidad por inflación, hoy vigente por decreto, para reemplazar formalmente la fórmula derogada del kirchnerismo, responsable —según datos oficiales y sentencias judiciales— de la fuerte pérdida del poder adquisitivo entre 2021 y 2024.