En el marco del Día Internacional del Trabajador, referentes del ámbito de recursos humanos analizan los desafíos centrales que enfrenta el mercado laboral argentino en 2025. Las nuevas expectativas de los trabajadores, la necesidad de liderazgos empáticos y el avance de la transformación digital están redefiniendo el vínculo entre personas y organizaciones.
Un cambio de prioridades
Según Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina, Chile y Uruguay, las personas ya no buscan únicamente un salario competitivo, sino un trabajo con sentido. "Hoy se prioriza la realización personal, un buen clima laboral y una cultura organizacional saludable. En ese contexto, los líderes y mandos medios tienen un impacto crucial", explicó.
Para Ávila, las empresas necesitan líderes capaces de poner a las personas en primer plano, que gestionen con empatía y promuevan el trabajo en equipo y el sentido de comunidad.
A partir de relevamientos recientes, Randstad identificó seis atributos clave del trabajo ideal para los argentinos:
Buen ambiente y relaciones laborales sanas
Flexibilidad, autonomía y motivación
Desafíos, plan de carrera y formación continua
Liderazgo positivo, reconocimiento e incentivos
Pertenencia, propósito y comunidad
Equidad, diversidad e inclusión
"Sin dudas, estamos frente a una fuerza laboral que espera mucho más de sus empleadores y también de sus líderes", agregó la directiva.
Transformación digital: una revolución en marcha
Otro de los grandes ejes de cambio es la transformación digital en el área de Recursos Humanos. Según especialistas, 2025 será un año de aceleración profunda, impulsada por la inteligencia artificial, la personalización de la experiencia del empleado y la analítica de datos aplicada a la gestión del talento.
Ricardo Mayer, especialista en recursos humanos y Principal en Voyer International, señaló que estas tres dimensiones serán pilares fundamentales para el futuro del trabajo.
"Los empleados esperan experiencias adaptadas a sus necesidades y valores. Desde trayectorias profesionales personalizadas hasta beneficios flexibles, la personalización incrementa la satisfacción y el sentido de pertenencia", explicó.
Estudios recientes de Gallup (2024) sostienen que una estrategia de personalización puede aumentar la satisfacción de los empleados en un 30%.
Tecnología al servicio del bienestar
La implementación de herramientas tecnológicas permite a las áreas de RRHH diseñar programas de beneficios y formación adaptados a cada persona. Ricardo Migoya, cofundador de Maslow, plataforma de beneficios con presencia en más de 25 países, explicó que "esto mejora la productividad, el bienestar y maximiza el retorno de la inversión de los presupuestos de recursos humanos".
Guido Kuznicki, CEO de Lara AI, coincide: "La personalización dejó de ser un lujo para convertirse en una necesidad. Las nuevas tecnologías permiten ofrecer ese nivel de adaptación de manera escalable".
En paralelo, la automatización de tareas operativas optimiza tiempos y recursos. Según Gartner (2024), las empresas que digitalizaron sus procesos de onboarding lograron reducir los tiempos de integración en un 40%.
Decisiones basadas en datos
El tercer gran eje es el uso de analítica de datos e inteligencia artificial para anticipar necesidades del talento. "La IA analiza datos para identificar patrones como el riesgo de rotación y permite actuar de forma proactiva", explicó Kuznicki.
A diferencia de las encuestas anuales, las nuevas herramientas permiten medir en tiempo real el clima laboral, el compromiso y otros indicadores críticos, lo que habilita ajustes inmediatos.
Para Mayer, las competencias clave que marcarán el perfil laboral del futuro serán tres: resiliencia, innovación y adaptabilidad.