El FMI debate un cambio de política que beneficiaría a la Argentina
Se reúne el board y podría anunciar una reducción de los sobrecargos en las tasas que pagan los países más endeudados con el organismo.

El Fondo Monetario Internacional debatirá este viernes un cambio de política que la Argentina reclama hace tiempo: el organismo revisará el monto de los sobrecargos en las tasas de interés que cobra a los países que más plata le deben.

Esta modificación llega después de que algunos países expresaran su preocupación de que los costos se están volviendo irrazonables debido a las mayores tasas de interés.

El board del FMI, compuesto por un funcionario administrativo y 24 miembros que representan a los 190 países del banco con sede en Washington, evaluará este viernes cómo podría ser la reforma de su sistema. Los sobrecargos se aplican a los países que piden prestado una cantidad de dinero que excede su asignación o tardan más en pagar los préstamos bajo los programas del FMI.

En abril, el banco había dicho que el board iba a comenzar a estudiar el asunto y que tendría en cuenta las implicancias para los prestatarios y la gestión de riesgos del Fondo. Un cambio a la política requeriría el 70% del poder de voto de la junta para aprobarlo.

El FMI ha cobrado las sobretasas durante años como una manera de disuadir a sus mayores prestatarios de depender demasiado del organismo. Si bien los recargos han llenado las arcas del Fondo, también han agregado miles de millones de dólares en costos adicionales para los países que ya enfrentan dificultades.

Antes de las bajas de tasa que aplicaron la Reserva Federal de Estados Unidos y el Banco Central Europeo, la tasa total de algunos préstamos del FMI era superior al 8%. Eso era el doble del nivel previo a la pandemia.

La carga recae principalmente sobre un puñado de países, entre ellos Argentina, Egipto y Ucrania, superando los US$ 6.000 millones.

El Fondo cobra una tasa de 200 puntos básicos, o 2 puntos porcentuales, sobre los préstamos pendientes que superan el 187,5% del acceso normal de un país, conocido como "cuota", al financiamiento del FMI. Eso aumenta a 300 puntos básicos si un préstamo se mantiene por encima de este porcentaje después de tres años. Esto se suma a la tasa básica del FMI, que en julio rondaban los 500 puntos básicos.

El exministro de Economía argentino Martín Guzmán había insistido con la reducción de sobrecargos. El FMI ha dicho que las sobretasas son una parte necesaria de su modelo financiero, destinadas a desalentar el endeudamiento o el retraso excesivo en el pago. Los países afectados argumentan que los recargos agotan los recursos necesarios para bienes esenciales como alimentos y atención médica, y son cada vez más punitivos.

Estados Unidos, el mayor accionista del FMI, ha manifestado su voluntad de reconsiderar las multas.