El FMI elogia las reformas estructurales y la disciplina fiscal de Argentina
Kristalina Georgieva subrayó las expectativas económicas de la gestión de Javier Milei. También habló sobre las consecuencias que tendrá la política arancelaria impuesta por Trump.

En un contexto global marcado por la incertidumbre económica y las crecientes tensiones comerciales entre potencias como Estados Unidos, China y la Unión Europea, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, destacó a la Argentina como un ejemplo de transformación económica. Según las proyecciones del organismo, el país sudamericano experimentará un crecimiento real del Producto Bruto Interno (PBI) del 5% en 2025.

Este dato se presenta como un fuerte contraste frente al panorama global. Mientras las proyecciones del FMI para muchas economías avanzadas tienden a la baja, Argentina logra posicionarse como una de las naciones emergentes con mejor desempeño esperado. En palabras de Georgieva, esto se debe a una combinación efectiva de reformas estructurales profundas y disciplina fiscal sostenida, elementos que permitieron revertir una situación de recesión prolongada.

 

Reducción de la pobreza y estabilidad macroeconómica: pilares de la recuperación argentina

Uno de los logros más destacados por la jefa del FMI fue la mejora de los indicadores sociales, especialmente la reducción de la pobreza. "Pasar de un índice de pobreza de más del 50% a menos del 40% es un logro significativo", afirmó Georgieva. Este avance se suma a la contención de la inflación, que pasó de niveles mensuales de dos dígitos a un dígito, y a una mayor estabilidad en las cuentas fiscales del país.

Estas mejoras han sido posibles gracias a un enfoque macroeconómico firme, acompañado de un plan de reformas de mercado que el FMI considera sólido. La capacidad de Argentina para gestionar su política económica en medio de un entorno global volátil refuerza su posición ante los organismos internacionales.

 

Apoyo financiero récord: Argentina recibe US$12.000 millones del FMI

En el marco del acuerdo más ambicioso que el Fondo mantiene actualmente, el FMI desembolsó recientemente US$12.000 millones, equivalentes al 60% del total del programa de ayuda financiera, que asciende a US$20.000 millones. Este monto, calificado como inusualmente alto en comparación con otros acuerdos, subraya el respaldo del organismo a las políticas adoptadas por el gobierno argentino.

El programa vigente tiene como objetivo central impulsar reformas estructurales de largo plazo, fortalecer el mercado y garantizar la estabilidad financiera. Con 48 países actualmente bajo programas de asistencia del FMI, Argentina se convierte en un caso emblemático de cómo un enfoque coordinado puede revertir años de desequilibrio macroeconómico.

 

Caputo asistirá a la asamblea del FMI mientras Milei se mantiene al margen

En el plano institucional, el ministro de Economía, Luis Caputo, viajará a Washington para participar de las reuniones anuales del FMI y el Banco Mundial, que se celebrarán del 21 al 26 de abril. Lo acompañarán el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, y el viceministro de Hacienda, José Luis Daza. El presidente Javier Milei no asistirá a las jornadas.

Durante estos encuentros, se presentarán las nuevas proyecciones económicas globales y se debatirán los desafíos clave para las economías en desarrollo, en un escenario aún condicionado por la guerra comercial iniciada por Donald Trump, que continúa afectando la estabilidad del comercio internacional.

 

Argentina recupera protagonismo en el escenario económico internacional

El reconocimiento del FMI a la Argentina marca un cambio de narrativa a nivel internacional. De ser una economía en crisis, el país pasa a ser observado como un modelo de recuperación posible, basado en el rigor fiscal, la apertura económica y el compromiso con las reformas. El crecimiento proyectado del 5%, la reducción de la pobreza y el respaldo financiero del Fondo consolidan esta visión.

En un mundo marcado por la incertidumbre geopolítica y comercial, Argentina se posiciona como un caso testigo de resiliencia económica, lo que representa una oportunidad estratégica para inversores, organismos multilaterales y socios comerciales.