El FMI ratificó que la economía argentina se recupera y que crecerá 5,5% en 2025
En su último informe, el Fondo Monetario Internacional mantuvo sin cambios su proyección de crecimiento para la Argentina, destacando el impacto positivo del ajuste fiscal, la baja de la inflación y la mejora en la confianza. A nivel regional, anticipa una desaceleración del crecimiento en América Latina.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) mantuvo este lunes su proyección de crecimiento para la economía argentina, estimando una expansión del 5,5% del Producto Bruto Interno (PBI) en 2025, la misma cifra anticipada en abril y medio punto por encima de lo proyectado en enero. Para 2026, en tanto, prevé un crecimiento del 4,5%.

Los datos surgen de la actualización del informe de Perspectivas Económicas Mundiales (WEO, por sus siglas en inglés), presentado en Washington. Durante la conferencia de prensa, el director del Departamento de Estudios del organismo, Pierre-Olivier Gourinchas, afirmó que la Argentina está atravesando "una sólida recuperación".

"Este es, sin duda, un avance muy positivo. Se sustenta en mejoras en la confianza, el crédito y los salarios reales, todo ello gracias a un proceso de deflación muy sólido hasta la fecha, con una inflación que se espera que para finales de este año se sitúe entre el 18% y el 23% anual", explicó el economista.

En informes anteriores, el organismo había vinculado la mejora en las proyecciones a factores como el fuerte ajuste fiscal y la recuperación de la confianza económica. Ahora, remarcó que el contexto argentino es particularmente sólido, tras haber atravesado un 2024 "muy difícil", lo que explica la diferencia respecto de otras economías de la región.

En cuanto a América Latina y el Caribe, el FMI redujo sus previsiones de crecimiento: espera que la región crezca apenas un 2,2% en 2025, aunque estima una leve recuperación para 2026, con una expansión del 2,4%.

Panorama global

A nivel mundial, el Fondo elevó sus proyecciones respecto al informe de abril. Ahora prevé un crecimiento global del 3% en 2025 y del 3,1% en 2026, impulsado por condiciones financieras más favorables, una menor inflación y políticas fiscales expansivas en algunas economías clave.

"La inflación global muestra señales mixtas. Si bien la inflación general aumentó levemente, la subyacente disminuyó de forma considerable, situándose por debajo del 2% en la mayoría de los casos. En la eurozona, incluso, hubo sorpresas a la baja", detalla el documento.

En este contexto, el WEO advierte que una posible recuperación del comercio global podría potenciar el crecimiento si se alcanza un marco predecible y se reducen las tensiones arancelarias.

"El desafío de las políticas económicas es claro: deben generar confianza, previsibilidad y sostenibilidad. Para ello, se necesita calmar tensiones geopolíticas, preservar la estabilidad financiera y de precios, recuperar márgenes fiscales e implementar reformas estructurales largamente postergadas", concluyó el informe.