El FMI solicitó mayor disciplina fiscal a los países de América Latina
Durante la presentación del Monitor Fiscal, el Fondo Monetario Internacional redujo su previsión de crecimiento para la región y pidió a los países aplicar sus planes de consolidación fiscal. Señaló que los altos niveles de deuda y el gasto rígido limitan la capacidad de respuesta ante una economía global incierta.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo su proyección de crecimiento para América Latina en 2025, del 2,5% al 2%, y advirtió sobre los riesgos fiscales que enfrenta la región. Durante la presentación del Monitor Fiscal, en el marco de las reuniones de primavera del organismo, se hizo un fuerte llamado a los gobiernos latinoamericanos para que implementen con firmeza planes de consolidación fiscal.

Era Dabla-Norris, subdirectora del Departamento de Asuntos Fiscales del FMI, explicó que la región enfrenta dos grandes limitantes a la hora de manejar sus cuentas públicas. "La primera es la rigidez del gasto, especialmente por compromisos obligatorios como pensiones, salarios y transferencias. Esto deja escaso margen para maniobras fiscales", indicó. A esto se suma una presión creciente por más servicios sociales, infraestructura y adaptación al cambio climático.

Desde la pandemia, muchos países de América Latina impulsaron planes fiscales ambiciosos, pero el aumento del gasto erosionó los avances en ingresos, provocando un incremento en los niveles de deuda.

"Estamos en un contexto global más incierto que hace seis meses. Es fundamental que los países de la región cumplan al menos con los planes fiscales que ya anunciaron, en el marco de estrategias sostenibles a mediano plazo", señaló Dabla-Norris. Y agregó: "Muchos países ya cuentan con reglas fiscales; deben cumplirlas, mejorar la eficiencia del gasto y avanzar con reformas que movilicen ingresos y prioricen inversiones clave".

 

Tres desafíos para los países emergentes

 

El informe también identifica tres desafíos principales que enfrentan las economías emergentes, dentro de las cuales se encuentra América Latina:

Incertidumbre geoeconómica: La escalada en las tensiones comerciales y políticas puede elevar la deuda pública de mediano plazo en hasta 6 puntos del PBI en estas economías.

Volatilidad financiera en EE.UU.: Las condiciones monetarias más restrictivas en Estados Unidos pueden trasladarse a otros países. "Un alza de 100 puntos básicos en los bonos del Tesoro implica un aumento equivalente en los costos de endeudamiento de los mercados emergentes", explicó la funcionaria.

Altos niveles de deuda: Muchas economías en desarrollo ya enfrentan un peso creciente de los intereses, lo que restringe aún más los márgenes fiscales disponibles.

Como conclusión, el FMI recomendó a los países de la región avanzar con un ajuste fiscal gradual, pero sostenido, dentro de marcos creíbles. Para ello, sugirió ampliar ingresos, reducir subsidios distorsivos, reorganizar el gasto y, sobre todo, adoptar políticas que promuevan el crecimiento económico. "Eso realmente puede ayudar a aliviar estas disyuntivas fiscales", finalizó Dabla-Norris.