El Gobierno busca aprovechar el G20 para destrabar un desembolso de US$ 2000 millones del FMI
Una misión oficial viajará al G20 en Sudáfrica para acelerar las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional. El Gobierno necesita cerrar la primera revisión técnica para recibir US$ 2000 millones y aliviar la presión sobre las reservas del Banco Central.

El Gobierno se prepara para una semana determinante en sus negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Una misión integrada por funcionarios del equipo económico viajará este lunes a Durban, Sudáfrica, para participar del encuentro de ministros de Economía y banqueros centrales del G20, donde estará presente Gita Gopinath, directora gerente adjunta del organismo multilateral.

La expectativa oficial es lograr avances significativos en la primera revisión técnica del acuerdo firmado en abril pasado bajo el programa de Facilidades Extendidas (EFF, por sus siglas en inglés). El objetivo inmediato es destrabar un desembolso de US$ 2000 millones, recursos claves para engrosar las reservas internacionales y dar estabilidad al mercado cambiario.

El contexto de la negociación y los desafíos económicos

Hasta ahora, el FMI no concluyó la revisión técnica del nuevo programa. Según explicó recientemente la vocera del Fondo, Julie Kozak, las conversaciones entre el staff técnico y el Gobierno deben cerrarse para alcanzar el denominado staff level agreement o acuerdo técnico. Una vez logrado ese entendimiento preliminar, la documentación será elevada al Directorio del FMI para su aprobación definitiva.

"Con respecto a la primera revisión, primero, las conversaciones entre el equipo y las autoridades deberán concluir y se deberá alcanzar un Acuerdo a Nivel de Personal. Una vez que esto suceda, presentaremos la documentación a nuestra Junta Directiva para su revisión", sostuvo Kozak en su última conferencia.

La funcionaria no precisó aún la fecha en que se reuniría el Directorio para tratar el caso argentino, manteniendo la incertidumbre sobre los tiempos del giro de fondos.

El acuerdo con el FMI prevé un financiamiento total de US$ 20.000 millones, de los cuales Argentina ya recibió US$ 12.000 millones. Sin embargo, el Gobierno enfrenta un importante desafío: cumplir con la meta de acumulación de reservas. A la primera fecha de corte, el déficit alcanzó aproximadamente US$ 4.000 millones, lo que alimenta la posibilidad de que el Fondo conceda un waiver (perdón) por el incumplimiento.

Estrategias oficiales para engrosar las reservas

En este contexto, el ministro de Economía, Luis Caputo, anticipó que el criterio para evaluar las metas podría extenderse hasta fines de julio. "Desde que hicimos el acuerdo con el Fondo en abril, acumulamos casi US$ 5.000 millones. A fin de julio vamos a estar por arriba de la meta con el FMI", afirmó Caputo en declaraciones televisivas.

Para reforzar las reservas, el Gobierno apeló a estrategias como la colocación de bonos y operaciones de block trades en los mercados financieros. Aunque inicialmente resultó atractivo, el Bonte 2030 —un bono que permite suscribirse en dólares a cambio de pesos— fue descartado en las últimas semanas debido a cambios en las condiciones de mercado.

La Casa Rosada confía en que las reuniones del G20 en Durban representen una plataforma ideal para avanzar en las conversaciones con el FMI y conseguir el tan ansiado desembolso. Ese ingreso de divisas es crucial no solo para cumplir los compromisos del acuerdo, sino también para calmar las expectativas del mercado, en un año marcado por la volatilidad económica y la tensión política.

Una misión estratégica para estabilizar la economía

Mientras el Gobierno mantiene negociaciones técnicas y políticas, el cumplimiento de las metas del acuerdo con el FMI se convirtió en un factor clave para sostener la confianza de los mercados y reducir el riesgo país. Según cálculos privados, las reservas internacionales deberían ubicarse entre US$ 57.800 millones y US$ 78.700 millones para cumplir con los estándares del Fondo. Hoy, descontando el swap con China, las reservas cubren apenas entre el 36% y el 49% de ese rango.

De lograrse avances esta semana en Durban, el Gobierno podría destrabar el giro de US$ 2.000 millones, lo que aliviaría la presión sobre el Banco Central y daría margen para afrontar compromisos financieros inminentes.

La misión oficial en el G20, liderada por Pablo Quirno, se presenta como una pieza clave en el rompecabezas económico del Gobierno, que busca estabilizar la macroeconomía y despejar incertidumbres de cara a la segunda mitad del año.