El Gobierno argentino utilizó el primer desembolso del nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para sanear las cuentas del Banco Central (BCRA). Con los US$ 12.000 millones recibidos, el Tesoro canceló parte de las Letras Intransferibles que estaban en poder de la entidad monetaria, aliviando así su balance.
Las Letras Intransferibles, instrumentos financieros que comenzaron a emitirse en 2006 durante el gobierno de Néstor Kirchner para cancelar la deuda con el FMI, habían acumulado montos significativos en las reservas del BCRA.
Según informó la entidad en un comunicado, se cancelaron letras con vencimientos el 1 de junio de 2025 (en su totalidad), el 29 de abril de 2026 (también en su totalidad) y el 3 de abril de 2029 (de forma parcial).
El Banco Central destacó que "estos recursos líquidos, producto del nuevo acuerdo con el FMI, contribuyen a fortalecer el balance del BCRA", mejorando su posición financiera en un contexto de alta volatilidad económica.
Qué son las Letras Intransferibles
Las Letras Intransferibles representan deuda del Tesoro con el BCRA. Son títulos no negociables, emitidos originalmente para sustituir pasivos externos por compromisos internos.
Devengan una tasa similar al rendimiento de las reservas y tienen plazos de cinco o diez años, renovables indefinidamente. Al 31 de enero pasado, el stock de estos instrumentos ascendía a u$s 69.232 millones. Según el último balance del BCRA, la autoridad monetaria los cotizaba a u$s 22.900 millones.
Estos títulos surgieron en 2006, durante el gobierno de Néstor Kirchner, cuando se canceló la deuda con el FMI utilizando reservas del Banco Central. Desde entonces, se ampliaron a otras obligaciones, como pagos a bonistas privados y organismos multilaterales.
El actual Gobierno profundizó el uso de este mecanismo mediante el DNU 23/2024, que habilitó al Tesoro a tomar hasta u$s 3.200 millones del BCRA, con vencimiento a diez años y pago único al final del plazo.