El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) avanza en cambios fundamentales en sus indicadores más sensibles: la inflación y la pobreza. Así lo confirmó su titular, Marco Lavagna, quien detalló que, aunque los plazos no están definidos, las modificaciones se implementarán de manera gradual y cuidadosa para preservar la confianza pública.
"Las estadísticas están permanentemente en cambio. Algunos temas hacen más ruido, como la inflación o la pobreza, que todavía no está", señaló Lavagna en una entrevista con el periodista Paulino Rodríguez en LN+. Respecto a la medición de la pobreza, aclaró que "va a haber cambios", pero advirtió que se requerirán "tiempos más largos" para su implementación.
Actualmente, la pobreza en Argentina se mide a partir de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), que releva los ingresos de las personas y los hogares. Se considera pobres a quienes no logran reunir los ingresos suficientes para adquirir una canasta básica de bienes y servicios esenciales. Aunque los datos oficiales sobre pobreza e indigencia se difunden semestralmente, los microdatos de la EPH se publican de manera trimestral.
El último informe, correspondiente al segundo semestre de 2024, mostró que el 38,1% de la población se encontraba por debajo de la línea de pobreza, una leve mejora respecto al 41,7% registrado en igual período de 2023. En términos absolutos, se estima que cerca de 18 millones de personas viven en situación de pobreza en el país.
Cambios en el IPC
Respecto a la inflación, Lavagna adelantó que se está trabajando en una actualización del Índice de Precios al Consumidor (IPC), aunque no se definió aún cuándo comenzará a aplicarse. Entre las principales novedades, destacó la incorporación de una nueva composición de la canasta, donde los servicios tendrán mayor peso relativo que los alimentos.
"Va a bajar un poco alimentos y va a subir un poco servicios: salud, vivienda, tarifas, internet, streaming, recreación, comer afuera", explicó. Actualmente, los bienes representan cerca del 47% del IPC, cifra que se reducirá al 45%, mientras que el rubro de alimentos y bebidas disminuirá del 25% al 21%-22%.
Lavagna reconoció que hubo demoras en esta actualización, pero recordó que estos cambios estructurales en las metodologías estadísticas suelen realizarse cada cinco o diez años. "La última vez fue en 2016, cuando se creó el índice nuevo a partir de una encuesta de gastos basada en datos de 2004. Ahora se utilizará como base la canasta de consumo de 2018 o 2019", explicó.
Además, aseguró que se mantendrán las canastas regionales, aunque con una composición más ajustada a cada provincia. La recolección de datos, actualmente a cargo de unos 200 agentes entre personal propio y de direcciones provinciales, también será revisada y fortalecida.
Recursos humanos
Finalmente, Lavagna se refirió al plantel de empleados del organismo. Indicó que actualmente trabajan en el INDEC 1.220 personas, frente a las 1.500 que había cuando asumió su gestión. "Atravesamos el proceso del Censo y cuando asumió el presidente Milei ya teníamos una situación muy ordenada. No tuvimos particularmente un recorte; sí se fue gente y no hemos renovado tanto, pero no hemos tenido que despedir agentes", afirmó.
Con estos cambios en marcha, el INDEC busca modernizar sus herramientas estadísticas para reflejar mejor las nuevas dinámicas de consumo y las realidades socioeconómicas del país, en un contexto donde la confianza en las cifras oficiales resulta clave.