El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) difundirá este jueves el dato oficial de inflación correspondiente a noviembre, un indicador clave en medio de la discusión pública sobre el rumbo económico y el recorte de subsidios previsto para 2026. La expectativa está puesta en si el Índice de Precios al Consumidor (IPC) volvió a acelerar por tercer mes consecutivo, luego del 2,3% registrado en octubre. Aunque el Gobierno festejó durante meses la desaceleración, las consultoras privadas anticipan que la inflación habría vuelto a moverse al alza.

El dato se conocerá un día después de la "super licitación" impulsada por el Ministerio de Economía. Si bien parte de la atención oficial estuvo enfocada en el resultado del bono dual en dólares, el número de inflación continúa siendo determinante para el bolsillo de los argentinos y permanece entre los desafíos más sensibles de la administración de Javier Milei.

Tras el 2,3% de octubre, la mayoría de las estimaciones privadas ubicó el IPC de noviembre entre 2,3% y 2,5%. Si se confirma, implicaría que el equipo económico encabezado por Luis Caputo no logró revertir la tendencia de aceleración iniciada en agosto, cuando la inflación había marcado 1,9%. El primer indicio de esta dinámica lo aportó la medición oficial de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que registró una suba del 2,4%, es decir, 0,2 puntos porcentuales por encima del mes previo.

La proyección más alta proviene de la consultora Eco Go, que estimó un alza del 2,5% para noviembre. Según su análisis, el rubro "Alimentos y bebidas no alcohólicas" habría aumentado 3%, impulsado especialmente por la suba de las carnes hacia fin de octubre. "La ponderación de las carnes empujó al nivel general. Además, los precios regulados vienen teniendo una incidencia elevada", explicó el economista Lucio Garay Méndez.

En la misma línea, Equilibra estimó una inflación del 2,5%, motorizada por los regulados (3,3%) y la inflación núcleo (2,4%). Uno de los componentes más determinantes fue nuevamente la carne vacuna, que subió 4,5% y llevó a que el rubro alimentos aumentara 2,8%. "La estabilidad cambiaria ayudó a contener el resto de los bienes del IPC Núcleo, que subieron en promedio 2,2%", detalló Gonzalo Carreras.

El relevamiento de C&T Asesores Económicos para el Gran Buenos Aires arrojó una inflación del 2,4%, influida por tres factores: el incremento sostenido de la carne vacuna, el impacto del Cyber Monday y los ajustes en servicios regulados. Según la consultora, el precio de la carne volvió a acelerar y empujó el rubro alimentos del hogar un 2,6% mensual. La baja del 12% en verduras —un componente estacional— moderó parcialmente el aumento. El efecto del Cyber Monday se hizo sentir en la primera semana del mes, con reducciones en equipamiento del hogar y electrodomésticos, mientras que transporte, electricidad y gas mostraron subas por encima de las registradas en octubre.

En cambio, LCG proyectó un índice más moderado, cercano al 2,3%, cifra similar a la que estimó Analytica. No obstante, ambas consultoras registraron un aumento del 3,3% en alimentos y bebidas, con fuertes incrementos en las primeras semanas de noviembre. En la misma franja estimó la Fundación Libertad y Progreso, cuyo relevamiento marcó un 2,3% mensual. "Con este resultado, la inflación acumulada alcanzaría el 27,7% en el año y la interanual se ubicaría en 31,2%, consolidando veintiún meses consecutivos de desaceleración", destacó el think tank liberal.

Mientras tanto, el escenario inflacionario se combina con la decisión oficial de avanzar en un nuevo esquema de quita de subsidios a las tarifas de energía y transporte para 2026. Según el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central, las proyecciones privadas también corrigieron al alza: la mediana de respuestas ubicó la inflación de noviembre en 2,3%, frente al 1,9% que se esperaba un mes atrás. Para diciembre anticipan un 2,1%, mientras que entre enero y abril de 2026 el IPC oscilaría entre 1,9% y 1,5%.

El REM también revela una brecha creciente entre los precios actuales y los ajustes pendientes en servicios públicos. La consultora Invecq advirtió que la "inflación reprimida" asciende a 4,2 puntos porcentuales, con mayores distorsiones en energía eléctrica y gas, donde se detectan retrasos de entre 30% y 40%. Transporte, telecomunicaciones y combustibles también muestran valores por debajo de los necesarios para un esquema de normalización. Un informe de Energía y Economía señaló incluso que Caputo resignó ingresos por más de USD 2.100 millones al no aplicar las actualizaciones del impuesto a los combustibles líquidos y al dióxido de carbono.

Tras su triunfo electoral sobre Fuerza Patria (FP), el ministro avanzó con nuevas actualizaciones en tarifas y transporte y formalizó el rediseño del esquema de subsidios para 2026, en línea con las exigencias del Fondo Monetario Internacional (FMI). Con la mirada puesta en el dato del Indec, el Gobierno enfrenta un escenario económico donde la inflación continúa condicionando las expectativas y la capacidad de recuperación de los ingresos.