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Según consultoras

Estiman un aumento de la inflación para noviembre

1 Diciembre de 2024 15.31

La inflación en alimentos de Argentina registró un aumento moderado entre 2,3% y 2,8% durante noviembre, lo que refleja una tendencia preocupante en un contexto económico ya complejo. Este dato fue revelado por diversas consultoras privadas y se estima que el costo de vida total podría haber ajustado cerca del 3% en el mismo mes. A pesar de que estos números son menores en comparación con los picos previos, siguen siendo una señal de alerta para el gobierno de Javier Milei, especialmente dado que el presidente condicionó el levantamiento del cepo cambiario a una inflación mensual cercana al 2,5% durante dos meses consecutivos.

A continuación, se profundiza en los detalles de la evolución de los precios de los alimentos y las implicancias que este fenómeno puede tener para las políticas del actual gobierno.

 

Inflación en alimentos: el aumento en noviembre

 

Según los informes de consultoras como LCG y Eco Go, los precios de los alimentos continúan mostrando una tendencia al alza en noviembre. La consultora LCG estima que, durante la semana del 20 al 27 de noviembre, los alimentos apenas subieron un 0,1%, lo que provocó una suba punta a punta del 2,3%. Sin embargo, en la semana previa, el aumento había sido significativamente más alto, alcanzando un 1,5%.

Por su parte, Eco Go calculó que los alimentos registraron un incremento del 0,5% en la cuarta semana de noviembre, lo que muestra una desaceleración respecto a la semana anterior. Con este dato, y proyectando un aumento de 0,7% para la última semana de noviembre, la inflación de alimentos podría cerrar el mes en un 2,8%, lo que empujaría la inflación general a un 3,0% mensual.

 

¿Por qué la inflación de alimentos es clave para la política de Milei?

 

La inflación en alimentos es un indicador clave para el gobierno, ya que tiene un impacto directo en el poder adquisitivo de los ciudadanos. La suba de precios en productos básicos como carne, aceites y panificados afecta de manera inmediata al bolsillo de las familias argentinas. Este fenómeno también es un factor crucial en la implementación de las políticas económicas del presidente Javier Milei, quien ha condicionado el levantamiento del cepo cambiario y la reducción del crawling peg a que la inflación mensual se mantenga alrededor del 2,5% en los próximos meses.

El gobierno busca reducir gradualmente las restricciones cambiarias, pero para ello es imprescindible mantener la inflación bajo control. Si los datos de noviembre siguen esta tendencia al alza, podría complicar las metas del gobierno en términos de estabilidad económica y monetaria.

 

El aumento de los precios más relevantes

 

Dentro de los productos que más impactan en la inflación alimentaria, destacan aquellos de consumo diario como la carne, los aceites y los panificados. Según LCG, el precio de la carne subió un 2,8% en la última medición, un incremento considerable dado su peso dentro de la canasta básica. Además, los aceites aumentaron un 0,9% y los panificados un 0,3%, lo que sigue presionando los costos en los hogares.

La carne, en particular, ha sido uno de los productos más volátiles en términos de precios, con un incremento adicional del 12% en los días previos a la medición, que aún no está completamente reflejado en los informes.

 

Desaceleración de la inflación, pero no suficiente

 

Si bien se observa una desaceleración en la inflación de alimentos en las últimas semanas, los resultados de noviembre siguen siendo elevados y continúan por encima de las metas del gobierno. Con un 3% mensual estimado, la inflación alimentaria no solo se aleja del objetivo de Milei, sino que también indica que la economía aún enfrenta dificultades importantes para reducir el impacto de los precios en los consumidores.

 

Impacto en las políticas económicas: ¿Qué medidas podrían tomarse?

 

Ante estos números, el gobierno de Milei se ve obligado a ajustar su estrategia económica. El presidente ha sido claro en sus expectativas: la salida del cepo cambiario depende de que la inflación se ubique por debajo del 2,5% durante dos meses consecutivos. Esto no solo está vinculado al control de precios, sino también al relajamiento de las restricciones cambiarias que impactan en las reservas del Banco Central.

Si la inflación sigue superando las expectativas del gobierno, es probable que se mantengan las restricciones y, en el peor de los casos, se profundicen las medidas para controlar el mercado cambiario. Esto podría generar un nuevo ciclo de incertidumbre económica en un contexto de alta inflación.