Jubilaciones: Cuál es la diferencia entre la moratoria actual y lo que propone la nueva Ley Bases
Tanto la actual moratoria previsional como la propuesta de Prestación de Retiro Proporcional buscan enfrentar el desafío de garantizar ingresos dignos para los jubilados.

En el complejo entramado de la seguridad social, dos propuestas compiten por la atención pública: la moratoria previsional actual y la prestación de retiro proporcional. Ambas tienen como objetivo garantizar el acceso a una jubilación digna, pero difieren en sus enfoques y consecuencias. 

Moratoria previsional actual

La moratoria previsional actual se erige como un salvavidas para dos grupos específicos de personas. Por un lado, aquellos individuos que, habiendo alcanzado la edad jubilatoria, no han logrado reunir los 30 años de aportes exigidos por ley. Por otro lado, aquellos que aún no han llegado a la edad límite, pero saben que no acumularán los años necesarios de aportes.

Para quienes cumplen con los requisitos de edad, la moratoria ofrece un camino hacia la jubilación mediante cuotas ajustadas según la Unidad de Pago de Deuda Previsional (UPDP), vinculada a la remuneración mínima imponible. Esto proporciona un alivio a quienes se encuentran en una situación financiera precaria.

Prestación de Retiro Proporcional

Sin embargo, el Gobierno propone una transición hacia la Prestación de Retiro Proporcional, eliminando la moratoria. Bajo este nuevo esquema, aquellos que no hayan completado sus aportes al cumplir 65 años recibirán un haber mínimo equivalente a la Prestación Universal al Adulto Mayor (PUAM), junto con un porcentaje de la jubilación mínima.

Además, se contempla un adicional en función de los años de aportes al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), aunque los detalles sobre estos montos adicionales están pendientes de definición por parte del Ejecutivo.

Impacto diferenciado: ¿quiénes se verán más afectados?

Expertos en derecho previsional advierten que la derogación de la moratoria anticipada tendrá un impacto desproporcionado en las mujeres. Dado que solo el 10% logra completar los 30 años de aportes a la edad jubilatoria, la mayoría se verá obligada a esperar hasta los 65 años para acceder a la PUAM o a un retiro proporcional.

Es importante destacar que estos cambios no entrarán en vigencia hasta que se apruebe la Ley Bases, que ya obtuvo media sanción en Diputados, y se publiquen las regulaciones correspondientes. Mientras tanto, el debate sobre cómo garantizar la seguridad económica en la vejez continúa, enfrentando visiones diversas sobre cómo abordar esta compleja problemática.

Tanto la moratoria previsional actual como la propuesta de prestación de retiro proporcional buscan enfrentar el desafío de garantizar ingresos dignos para los jubilados, pero difieren en sus enfoques y potenciales impactos, especialmente para grupos vulnerables como las mujeres y los trabajadores informales.